jueves, 10 de marzo de 2011

Lectio Divina : Viernes 11 de Marzo : Viernes después de Ceniza : Evangelio según San Mateo 9,14-15. : (Tiempo de Cuaresma - Ciclo A -)

Lectio Divina : 
Viernes, 11 Marzo, 2011
Evangelio según San Mateo 9,14-15. 
(Tiempo de Cuaresma - Ciclo A -)

  
1) Oración inicial
Confírmanos, Señor, en el espíritu de penitencia con que hemos empezado la Cuaresma; y que la austeridad exterior que practicamos vaya siempre acompañada por la sinceridad de corazón. Por nuestro Señor.

2) Lectura
Evangelio según San Mateo 9,14-15.
Entonces se acercaron los discípulos de Juan y le dijeron: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?".
Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

Palabra del Señor
Continúa....▼
3) Reflexión
• El evangelio de hoy es una versión abreviada del evangelio que ya meditamos en enero, donde se nos proponía el mismo asunto del ayuno (Mc 2,18-22), pero con una pequeña diferencia. La liturgia de hoy omite todo lo relativo al remiendo nuevo en trapo viejo y sobre el vino nuevo en pellejos viejos (Mt 9,16-17), y concentra su atención en el ayuno.
• Jesús no insiste en la práctica del ayuno. El ayuno es una costumbre muy antigua, practicada en casi todas las religiones. Jesús mismo lo practicó durante cuarenta días (Mt 4,2). Pero él no insiste con los discípulos para que hagan lo mismo. Les deja libertad. Por esto, los discípulos de Juan Bautista y de los fariseos, que eran obligados a ayudar, quieren saber por qué Jesús no insiste en el ayuno.
• En cuanto al novio, cuando está con ellos no precisan ayunar. Jesús responde con una comparación. En cuanto el novio está con los amigos del novio, esto es, durante la fiesta de bodas, no precisan ayunar. Jesús se considera el novio. Los discípulos son los amigos del novio. Durante el tiempo en que él, Jesús, está con los discípulos, hay fiesta de bodas. Llegará el día en que el novio no estará. En ese tiempo, si ellos quieren, podrán ayunar. En esta frase Jesús alude a su muerte. Sabe y siente que, si continúa por este camino de libertad, las autoridades religiosas querrán matarlo.
• El ayuno y la abstinencia de la carne son prácticas universales y bien actuales. Los musulmanes tienen el ayuno del mes de Ramadán, durante el cual no comen ni beben, desde el amanecer hasta el anochecer del sol. Cada vez más, las personas, por motivos diversos, se imponen a sí mismas alguna forma de ayuno. El ayuno es un medio importante para llegar a un dominio de sí mismo, a un autocontrol, como existe en casi todas las religiones y como es apreciado por todo los deportistas.
• La Biblia hace mucha referencia al ayuno. Era una forma de hacer penitencia y provocar la conversión. A través de la práctica del ayuno, los cristianos imitaban a Jesús que ayunó cuarenta días. El ayuno apunta a alcanzar la libertad de mente, el control de sí, una visión crítica de la realidad. Es un instrumento para mantener libre la mente y para no dejarse llevar por cualquier viento. A través del ayuno, la claridad de mente aumenta. Y es, además, una forma para cuidar mejor la salud. El ayuno puede ser una forma de identificación con los pobres que están forzados el año entero y raramente comen carne. Existe el ayuno como protestación.
• A pesar de que hoy no se practica el ayuno ni la abstinencia, el objetivo que estaba en la base de esta práctica continúa inalterada como fuerza que debe animar nuestra vida: participar en la pasión, muerte y resurrección de Jesús. Dar la vida para poder poseerla en Dios. Tomar conciencia de que el compromiso con el Evangelio es una viaje sin retorno, que exige perder la vida para poderla poseer y reencontrar todo en total libertad.
4) Para la reflexión personal
• ¿Qué formas de ayunos practica usted? Y si no lo hace ¿de qué forma podría hacerlo?
• El ayuno ¿cómo puede ayudarme a prepararme mejor para la fiesta de pascua?
5) Oración final
Piedad de mí, oh Dios, por tu bondad,
por tu inmensa ternura borra mi delito,
lávame a fondo de mi culpa,
purifícame de mi pecado. (Sal 51,3-4)