UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





sábado, 31 de mayo de 2014

Video-Evangelio según San Lucas. 1, 39-56. del Sábado 31 de Mayo 2014 - Tiempo de Pascua - Ciclo A -

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas. 1, 39-56
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”. María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

Palabra del Señor.

Viernes 30 de Mayo 2014 - Video-Homilía del Papa Francisco en Casa Santa Martha: Su tristeza se cambiará en alegría

miércoles, 28 de mayo de 2014

Hermana Glenda - Nada es imposible para Ti

Lectio Divina: Jueves, 29 de Mayo, 2014: Evangelio según San Juan 16, 16-20. : (6ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )



Lectio Divina: 
Jueves, 29 Mayo, 2014  
(6ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )
 
1) Oración inicial 

Escucha, Señor, nuestra oración y concédenos que así como celebramos en la fe la gloriosa resurrección de Jesucristo, así también, cuando él vuelva con todos sus santos, podamos alegrarnos con su victoria. Por Jesucristo nuestro Señor.

2) Lectura 
Del santo Evangelio según Juan 16,16-20
«Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver.» Entonces algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es eso que nos dice: `Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver' y `Me voy al Padre'?» Y decían: «¿Qué es ese `poco'? No sabemos lo que quiere decir.» Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis preguntándoos acerca de lo que he dicho:
`Dentro de poco no me veréis
y dentro de otro poco me volveréis a ver?'
En verdad, en verdad os digo
que lloraréis y os lamentaréis,
y el mundo se alegrará.
Estaréis tristes,
pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. »

Palabra del Señor

3) Reflexión
• Juan 16,16: Ausencia y presencia. Jesús dice un «poco» (mikròn), es decir, un tiempo muy breve, como un “instante”. Por encima de los múltiples matices, se quiere enfatizar la brevedad del tiempo. Si el tiempo que Jesús ha pasado junto a los suyos como verbo encarnado ha sido muy breve, igualmente será breve el tiempo que separará su partida y su retorno. No habrá cambio en la situación interior de sus discípulos porque no cambia su relación con Jesús: hay una cercanía permanente. Por eso, la visión de Jesús no sufrirá interrupción, sino que tendrá como característica la comunión de vida con él (Jn 14,19). Es interesante el uso repetido del verbo “ver” en el v.16: “Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver”. La expresión “un poco y no me veréis” recuerda el modo en que los discípulos ven en el Jesús histórico al Hijo de Dios; la otra expresión “un poco y me volveréis a ver” remite a la experiencia del Cristo resucitado. Parece que Jesús quiere decir a sus discípulos que por brevísimo tiempo permanecerán aún en la condición de verlo, de reconocerlo en su carne visible, pero, después, lo contemplarán con una visión diferente porque se les mostrará transformado, transfigurado. 
• Juan 16,17-19: La incomprensión de los discípulos. Mientras tanto, algunos discípulos no consiguen comprender qué significa esta ausencia de Jesús, es decir, su ida al Padre. Experimentan algún desconcierto ante las palabras de Jesús, y lo expresan con cuatro interrogantes, unidos en una misma expresión: “¿Qué es eso que nos dice?”. El lector ha oído otras veces los interrogantes de Pedro, de Felipe, de Tomás, de Judas -no el Iscariote- y ahora los de los discípulos que piden explicaciones. Los discípulos no acaban de entender de qué habla. No comprenden cómo Jesús, si se va al Padre, puede ser visto de nuevo por ellos (vv.16-19). Mas el interrogante parece concentrarse en aquel “poco”, que para el lector parece ser un tiempo larguísimo que no se acaba nunca, sobre todo cuando se está en la angustia y en la tristeza. De hecho, no pasa el tiempo de la tristeza. Se espera una respuesta por parte de Jesús, pero el evangelista retoma antes la pregunta: ¿Andáis preguntándoos acerca de lo que he dicho: Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?” (v.19).
• Juan 16,20: La respuesta de Jesús. De hecho, Jesús no responde a la pregunta que le hacen: “¿qué quiere decir ese dentro de poco?”, pero los invita a la confianza. Es verdad que los discípulos serán probados, sufrirán mucho, se hallarán solos ante una situación hostil, abandonados a un mundo que disfruta con la muerte de Jesús, pero Jesús asegura que su tristeza se convertirá en gozo. A la tristeza se contrapone un tiempo en el que todo se invertirá. El inciso adversativo “pero vuestra tristeza se convertirá en gozo” subraya este cambio de perspectiva. Para el lector es evidente que la expresión “un poco”, “dentro de un tiempo breve” corresponde a aquel instante o momento en que la situación será cambiada, pero hasta entonces todo sabe a tristeza y a prueba.
En definitiva, los discípulos reciben de Jesús una promesa de felicidad y de gozo; en virtud de aquel instante que invierte la situación difícil a la que “los suyos”, la comunidad eclesial, están sometidos, ellos entrarán en la realidad de un mundo iluminado por la resurrección.


4) Para la reflexión personal
• ¿Estoy convencido de que pasará el tiempo de la prueba y Él volverá a estar conmigo?
• «Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo”. ¿Qué efecto tienen en los aconteceres de tu vida estas palabras de Jesús? ¿Cómo vives tus situaciones de tristeza y de angustia?


5) Oración final
Los confines de la tierra han visto
la salvación de nuestro Dios.
¡Aclama a Yahvé, tierra entera,
gritad alegres, gozosos, cantad! (Sal 98,3-4)

Audiencia general de Papa Francisco - Miércoles 21 de Mayo 2014: Papa la dedica a su peregrinación a Tierra Santa

(RV).- Tomando la expresión de san Pablo que pondera a Abrahán porque confiado en Dios “esperó contra toda esperanza”, el Obispo de Roma dijo que en su peregrinación a Tierra Santa fue una verdadera gracia del Señor, “he querido llevar una palabra de esperanza ¡pero también la he recibido a su vez! La he recibido de hermanos y hermanas que ‘esperan contra toda esperanza’ (Rm.4, 18), a pesar de tantos sufrimientos”, como aquel de los que han tenido que huir de su país y el de los discriminados y despreciados a causa de su fe.
El Sucesor de Pedro llamó “tierra bendita”, a la que “ha visto la presencia histórica de Jesús y donde se han verificado los eventos fundamentales para el Hebraísmo, el Cristianismo y el Islam”, y recordó los tres objetivos de su peregrinación. Primero: conmemorar con el Patriarca Bartolomeo el 50 aniversario del histórico encuentro entre Pablo VI y el Patriarca Atenágoras, también en Tierra Santa. Segundo: animar el proceso de paz en Oriente Medio, invitando en nombre de Dios y de los hombres a ser artesanos del Paz; agradeciendo a las autoridades los esfuerzos en favor de los refugiados y su compromiso por apaciguar los conflictos. El Pontífice recordó también su invitación a los presidentes de Israel y Palestina a venir al Vaticano para rezar juntos por la paz. Y explicó que el tercer propósito fue confirmar en la fe a las comunidades cristianas que sufren tanto, y expresarles la gratitud de la Iglesia por su valiente presencia en Oriente Medio y su impagable testimonio de esperanza y caridad.
El Vicario de Cristo insistió a la multitud de fieles y peregrinos reunidos en la Plaza del Santuario de San Pedro en Roma para la catequesis, con su pedido de oración por los cristianos de Tierra Santa, por la paz en Medio Oriente y por la unidad de los cristianos. 
(jesuita Guillermo Ortiz – RV).


Texto completo de la catequesis del Papa dedicada a su peregrinación a Tierra SantaQueridos hermanos y hermanas ¡buenos días!
En los últimos días, como ustedes saben, peregriné a Tierra Santa. Ha sido un gran don para la Iglesia, y le doy gracias a Dios. Él me guió en aquella Tierra bendita, ¡tierra bendita! que vio la presencia histórica de Jesús y donde se han verificado eventos fundamentales para el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam. Deseo renovar mi cordial agradecimiento a Su Beatitud el Patriarca Fouad Twal, a los obispos de los diversos ritos, a los sacerdotes, a los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa. ¡Pero estos franciscanos son buenos! El trabajo de ellos, los que ellos hacen es buenísimo. Mi gratitud se dirige también a la Autoridades de Jordania, de Israel y Palestina, que me acogieron con tanta cortesía, diría también con amistad, así como a todos los que han colaborado para lograr la visita.
1. El propósito principal de esta peregrinación fue conmemorar el 50 aniversario del histórico encuentro entre el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras. Aquella fue la primera vez que un sucesor de Pedro visitó Tierra Santa: Pablo VI inauguraba así, durante el Concilio Vaticano II, los viajes extra italianos de los Papas en la época contemporánea. Ese gesto profético del Obispo de Roma y del Patriarca de Constantinopla marcó un hito en el camino sufrido pero prometedor para la unidad de todos los cristianos, que desde entonces ha logrado avances significativos. Por esto es que mi encuentro con Su Santidad Bartolomé, amado hermano en Cristo, ha representado el punto culminante de la visita. Juntos rezamos en el Sepulcro de Jesús, y con nosotros estaban el Patriarca Greco-Ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III y el Patriarca Armenio Apostólico Nourhan, así como arzobispos y obispos de diferentes iglesias y comunidades, autoridades civiles y muchos de los fieles. En aquel lugar donde resonó el anuncio de la Resurrección, sentimos toda la amargura y el sufrimiento de las divisiones que aún existen entre los discípulos de Cristo. Y de verdad esto hace tanto mal, mal al corazón ¡estamos todavía divididos! En aquel lugar donde precisamente ha resonado el anuncio de la resurrección, donde Jesús nos da la vida, ¡todavía nosotros estamos un poco divididos!
Pero, sobre todo, en aquella celebración, cargada de mutua fraternidad, de estima y de afecto, percibimos, fuerte, la voz del Buen Pastor Resucitado, que quiere hacer de todas sus ovejas un solo rebaño; sentimos el deseo de sanar las heridas aún abiertas y proseguir con tenacidad el camino hacia la plena comunión. Una vez más, como lo han hecho los Papas anteriores, yo pido perdón por lo que nosotros hemos hecho para favorecer esta división y pido al Espíritu Santo que nos ayude a sanar las heridas que nosotros hemos provocado a los otros hermanos. Todos somos hermanos en Cristo y con el Patriarca Bartolomé somos amigos, hermanos y hemos compartido las ganas de caminar juntos, de hacer todo lo que desde hoy podemos hacer, rezar juntos, trabajar juntos por el rebaño de Dios, buscar la paz, custodiar la creación. Tantas cosas que tenemos en común. Y como hermanos tenemos que seguir adelante.
2. Otro de los propósitos de esta peregrinación fue el de animar, en aquella región, el camino hacia la paz, que es al mismo tiempo un don de Dios y compromiso de los hombres. Lo hice en Jordania, Palestina, e Israel. Y lo hice siempre como peregrino, en el nombre de Dios y del hombre, llevando en el corazón una gran compasión por los hijos de aquella Tierra ¡que desde hace demasiado tiempo conviven con la guerra y que tienen el derecho de conocer finalmente días de paz!
Por ello insté a los fieles cristianos a dejarse "ungir" con corazón abierto y dócil por el Espíritu Santo, para ser cada vez más capaces de gestos de humildad, de fraternidad y de reconciliación.¡Humildad, fraternidad, reconciliación! El Espíritu hace posible tomar estas actitudes en la vida cotidiana, con personas de diferentes culturas y religiones, para llegar a ser así "artesanos" de la paz. La paz se construye artesanalmente. No hay industrias de paz. Se hace cada día artesanalmente y también con el corazón abierto para que venga el donde Dios. Por esto, he exhortado a los fieles cristianos a dejarse ungir.
En Jordania di las gracias a las Autoridades y al pueblo por sus esfuerzos en la acogida de numerosos refugiados provenientes de las zonas de guerra, un esfuerzo humanitario que merece y requiere el continuo apoyo de la Comunidad internacional. He quedado impresionado por la generosidad del pueblo jordano para recibir a los refugiados, tantos que huyen de la guerra en aquella zona. Que el Señor bendiga este pueblo acogedor, lo bendiga tanto. Y nosotros tenemos que rezar para que el Señor bendiga esta acogida y pedir a todas las instituciones internacionales que ayuden a este pueblo en este trabajo de acogida que realiza. También durante la peregrinación en otros lugares, animé a las Autoridades competentes a que continúen sus esfuerzos para aliviar las tensiones en la zona de Oriente Medio, sobre todo en la martirizada Siria, así como que prosigan con la búsqueda de una justa solución al conflicto palestino-israelí. Por eso invité al Presidente de Israel y al Presidente de Palestina, ambos hombres de paz y constructores de paz, a venir al Vaticano para rezar conmigo por la paz. Y por favor, les pido a ustedes que no nos dejen solos: ¡ustedes recen, recen tanto para que el Señor nos de la paz, nos de la paz en aquella tierra bendita! Cuento con sus oraciones. Recen fuerte en este tiempo, recen tanto para que llegue la paz.
3. Esta peregrinación a Tierra Santa ha sido también ocasión para confirmar en la fe a las comunidades cristianas, que sufren tanto, y expresé la gratitud de toda la Iglesia por la presencia de los cristianos en aquella zona y en todo el Medio Oriente. Estos hermanos nuestros son valientes testigos de esperanza y de caridad, “sal y luz” en aquella Tierra. Con su vida de fe y de oración y con la apreciada actividad educativa y asistencial, ellos obran en favor de la reconciliación y del perdón, contribuyendo al bien común de la sociedad. 
Con esta peregrinación, que ha sido una verdadera gracia del Señor, he querido llevar una palabra de esperanza, pero a su vez, ¡también la he recibido! La he recibido de los hermanos y hermanas que esperan “contra toda esperanza” (Rm 4,18), a pesar de tantos sufrimientos, como el de aquellos que han tenido que huir de su propio país a causa de los conflictos; como el de cuántos en diversas partes del mundo, son discriminados y despreciados a causa de su fe en Cristo. ¡Continuemos a estarles cerca! Recemos por ellos y por la paz en Tierra Santa y en todo Medio Oriente. Que la oración de toda la Iglesia sostenga también el camino hacia la plena unidad entre los cristianos, para que el mundo crea en el amor de Dios, que en Jesucristo, ha venido a habitar en medio de nosotros. Y los invito a todos ahora a rezar juntos, a rezar juntos a la Virgen, Reina de la Paz, Reina de la unidad entre los cristianos, la mamá de todos los cristianos: que Ella nos de paz, a todo el mundo, y que Ella nos acompañe en este camino de unidad. (Ave María)...
(Traducción del italiano: Eduardo Rubió y María Cecilia Mutual – RV).

Lectio Divina: Miércoles, 28 de Mayo, 2014: Evangelio según San Juan 16, 12-15. : (6ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )


Lectio Divina: 
Miércoles, 28 Mayo, 2014  
(6ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )
1) Oración inicial
Escucha, Señor, nuestra oración y concédenos que así como celebramos en la fe la gloriosa resurrección de Jesucristo, así también, cuando él vuelva con todos sus santos, podamos alegrarnos con su victoria. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Juan 16,12-15
Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os explicará lo que ha de venir. Él me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo explicará a vosotros. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo explicará a vosotros.
Palabra del Señor
3) Reflexión
• En estas semanas del tiempo pascual, los evangelios diarios están sacados, casi todos, de los capítulos de 12 a 17 de Juan. Esto revela algo respecto del origen y del destino de estos capítulos. Reflejan no sólo lo que acontece antes de la pasión y de la muerte de Jesús, pero también y sobre todo la vivencia de la fe de las primeras comunidades después de la resurrección. Reflejan la fe pascual que las animaba.
• Juan 16,12: Mucho tengo todavía que deciros. El evangelio de hoy comienza con esta frase: "Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello”. En estas palabras de Jesús afloran dos cosas: el ambiente de despedida que marcaba la última cena, y la preocupación de Jesús, el hermano mayor, con sus hermanos más jóvenes que en breve se quedarán sin su presencia. Quedaba muy poco tiempo. En breve, Jesús sería detenido. La obra iniciada estaba aún incompleta. Los discípulos apenas estaban al comienzo del aprendizaje. Tres años es muy poco para cambiar de vida y comenzar a vivir desde otra imagen de Dios. La formación de ellos no se había terminado. Faltaba mucho, y Jesús tenía todavía muchas cosas que enseñar y transmitir. Pero él conoce a sus discípulos. Ellos no son de los más inteligentes. No soportarían conocer ya todas las implicaciones y consecuencias del discipulado. Quedarían desanimados, no serían capaces de soportarlo.
• Juan 16,13-15: El Espíritu Santo dará su ayuda. “Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os explicará lo que ha de venir. Él me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo explicará a vosotros”. Esta afirmación refleja la experiencia de las primeras comunidades. En la medida en que iban imitando a Jesús, tratando de interpretar y aplicar su Palabra en diversas circunstancias de sus vidas, experimentaban la presencia y la luz del Espíritu. Y esto acontece hoy en las comunidades que tratan de encarnar la palabra de Jesús en sus vidas. La raíz de esta experiencia son las palabras de Jesús: “Todo lo que tiene el Padre es mío, también. Por eso os he dicho recibirá de lo mío y os lo explicará todo”.
• La acción del Espíritu Santo en el Evangelio de Juan. Juan usa muchas imágenes y símbolos para significar la acción del Espíritu. Como en la creación (Gen 1,1), así el Espíritu desciende sobre Jesús "como una paloma venida del cielo" (Jn 1,32). ¡Es el comienzo de una nueva creación! Jesús habla las palabras de Dios y nos comunica el Espíritu sin medida (Jn 3,34). Sus palabras son Espíritu y Vida (Jn 6,63). Cuando Jesús se despidió, dijo que iba a enviar a otro consolador, a otro defensor, para que se quede con nosotros. Es el Espíritu Santo (Jn 14,16-17). A través da su pasión, muerte y resurrección, Jesús conquistó el don del Espíritu para nosotros, a través del bautismo, todos nosotros recibimos este mismo Espíritu de Jesús (Jn 1,33). Cuando apareció a los apóstolos, sopló sobre ellos y dijo: "¡Recibid el Espíritu Santo!" (Jn 20,22). El Espíritu es como agua que brota de dentro de las personas que creen en Jesús (Jn 7,37-39; 4,14). El primer efecto de la acción del Espíritu en nosotros es la reconciliación: "A quienes vosotros perdonaréis los pecados serán perdonados; y a quienes no liberéis de sus pecados, quedarán atados" (Jn 20,23). El Espíritu que Jesús nos comunica tiene acción múltipla: consuela y defiende (Jn 14,16), comunica la verdad (Jn 14,17; 16,13); hace recordar lo que Jesús enseñó (Jn 14,26); dará testimonio de Jesús (Jn 15,26); manifiesta la gloria de Jesús (Jn 16,14); desenmascara el mundo (Jn 16,8). El Espíritu nos es dado para que podamos entender el significado pleno de las palabras de Jesús (Jn 14,26; 16,12-13). Animados por el Espíritu de Jesús podemos adorar a Dios en cualquier lugar (Jn 4,23-24). Aquí se realiza la libertad de Espíritu de la que habla San Pablo: "Donde hay el Espíritu del Señor, ahí hay libertad", (2Cor 3,17).
4) Para la reflexión personal
• ¿Cómo vivo mi adhesión a Jesús: solo o en comunidad?
• Mi participación en la comunidad ¿me llevó alguna vez a experimentar la luz y la fuerza del Espíritu Santo?
5) Oración final
Sólo su nombre es sublime,
su majestad sobre el cielo y la tierra.
Él realza el vigor de su pueblo,
orgullo de todos sus fieles. (Sal 148,13-14)

martes, 27 de mayo de 2014

El papa Francisco afirma que el celibato no es un dogma de Fe y abre el dialogo sobre el matrimonio de los sacerdotes.

Intenso encuentro y dialogo del Papa con los periodistas volviendo de Tierra Santa

Papa Francisco: «Los gestos más auténticos son los espontáneos»
(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 En el vuelo de regreso a Roma, el Papa, tal como había dicho al emprender su Peregrinación a Tierra Santa, mantuvo un encuentro de cerca de 50 minutos con los periodistas que lo acompañaron en estos tres días tan intensos, del II Viaje Apostólico internacional de su Pontificado. El Papa Francisco fue respondiendo a las preguntas con su característica forma directa, serena, sencilla y espontánea. El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede y de nuestra emisora, el Padre Federico Lombardi, agradeció al Obispo de Roma su cordial disponibilidad para el encuentro con los medios de comunicación, «después de un viaje matador» - como el mismo Papa había bromeado, citando lo que había leído en algún artículo. Y luego el P Lombardi señaló que los periodistas se habían organizado por grupos lingüísticos y que no había puesto límites a las preguntas, como desea el Santo Padre. Por lo que fueron afrontando diversos temas. La primera pregunta fue la del grupo italiano, presentada por Cristiana Caricato, de TV2000.
Se refirió a los gestos que el Papa Francisco cumplió en estos días y que dieron la vuelta al mundo: su mano en el muro de Belén, la señal de la cruz, el beso a los supervivientes, en el Yad Vashem. Así como el beso en el Santo Sepulcro, ... Bartolomé... y muchos otros. Fueron, gestos pensados, queridos. Y qué piensa el Santo Padre sobre las repercusiones de esos gestos, como el de la invitación a los presidentes israelí y palestino al Vaticano, para rezar por la paz:

«Bueno, los gestos... los que son más auténticos, son los que no se piensan antes, los que vienen espontáneamente ¿no? Pensé, bueno se podría hacer algo... pero el gesto concreto en sí, ninguno de los cumplidos, había sido pensado así. Algunas cosas, por ejemplo la invitación a los dos presidentes a la oración, se había pensado un poco que se hiciera allí, pero había problemas logísticos, tantos, porque ellos deben tener en cuenta también el territorio, en dónde se hace- Y no es fácil ¿no? Se pensaba en una reunión y al final salió lo que espero que venga bien ¿no? Pero no fueron gestos preparados... no sé, cuando pienso hacer algo, me nace de forma espontánea. Pienso, se podría hacer algo..., pero concretamente no me viene. Por ejemplo, en el Yad Vashem, no sabía, pero luego me vino». 
   Continúa...



lunes, 26 de mayo de 2014

Lectio Divina: Martes, 27 de Mayo, 2014: Evangelio según San Juan 16,5-11. : (6ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )


Lectio Divina: 
Martes, 27 Mayo, 2014  
(6ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )
 
1) Oración inicial 
Te pedimos, Señor de misericordia, que los dones recibidos en esta Pascua den fruto abundante en toda nuestra vida. Por Jesucristo nuestro Señor.
2) Lectura Del santo Evangelio según Juan 16,5-11
Ahora me voy a aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: ‘¿A dónde vas?' Sino que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré; y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no creen en mí; en lo referente a la justicia, porque me voy al Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado.
Palabra del Señor

Versión en Castellano:
Evangelio según San Juan 16,5-11. 
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"Ahora me voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: '¿A dónde vas?'.
Pero al decirles esto, ustedes se han entristecido.
Sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a ustedes. Pero si me voy, se lo enviaré.
Y cuando él venga, probará al mundo dónde está el pecado, dónde está la justicia y cuál es el juicio.
El pecado está en no haber creído en mí.
La justicia, en que yo me voy al Padre y ustedes ya no me verán.
Y el juicio, en que el Príncipe de este mundo ya ha sido condenado."
Palabra del Señor
3) Reflexión• Juan 16,5-7: Tristeza de los discípulos. Jesús, a partir de la comunicación artificiosa de su separación, provoca que la tristeza que los discípulos guardaban en el corazón aflore en ellos: “Ahora voy a aquel que me ha enviado y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas?”. Es evidente que separarse del estilo de vida aprendido junto a Jesús comporta para los discípulos un sufrimiento. Jesús insiste: “Es más, porque os he dicho esto, vuestro corazón se ha llenado de tristeza” (v.6). San Agustín explica así este sentimiento de abandono que invadía a los discípulos: “Les daba miedo el pensamiento de perder la presencia visible de Jesús… Su afecto humano se entristecía al pensar que sus ojos no experimentarían más el consuelo de verlo” (Comentario al evangelio de Juan, XCIV, 4). Jesús intenta disipar esta tristeza, causada por la disminución de su presencia, al revelar la finalidad de su marcha. Es decir, que si él no parte, el Paráclito no vendrá a ellos; pero si él muere para retornar al Padre, lo podrá enviar a los discípulos. La partida y la separación son condición previa para la venida del Paráclito: “pues si no me voy, no vendrá a vosotros el Consolador…” (v.7).
• Juan 16,8-11: Misión del Paráclito. Jesús continúa describiendo la misión del Paráclito. El término “Paráclito” significa “abogado”, es decir, apoyo, asistente. Aquí el Paráclito viene indicado como el acusador en un proceso que se realiza ante Dios, en el cual el imputado es el mundo, culpable de condenar a Jesús: “demostrará la culpa del mundo referente al pecado, a la justicia y al juicio” (v.8). El texto de la CEI (1967) traduce: “él convencerá al mundo”; el verbo griego elègkein significa que investigará, interrogará, pondrá a prueba: sacará a la luz la realidad, ofrecerá la prueba de la culpabilidad.
El objeto de la demostración es el pecado: él ofrecerá al mundo la prueba del pecado que ha cometido en lo que se refiere a Jesús y se lo manifestará. ¿De qué pecado se trata? El de la incredulidad (Jn 5,44ss; 6,36; 8,21.24.26; 10,31ss). Además, el haber pensado el mundo que Jesús es un pecador (Jn 9,24; 18,30) resulta ser una culpa inexcusable (Jn 15,21ss).
En segundo lugar, “demostrará” la culpabilidad del mundo ”respecto a la justicia”. En el plano jurídico, la noción de justicia que más concuerda con el texto es la que conlleva una declaración de culpabilidad o de inocencia en un juicio. En nuestro contexto, es la única vez que en el evangelio de Juan aparece el término “justicia”, en otros lugares aparece el de “justo”. En Jn 16,8 la justicia está unida a cuanto Jesús ha afirmado de sí mismo, es decir, a la finalidad por la que va al Padre. Con esta exposición explica su glorificación: Jesús va al Padre, está a punto de eclipsarse, y por tanto, los discípulos no podrán verlo más; está a punto de entregarse y de sumergirse totalmente en la voluntad del Padre. La glorificación de Jesús confirma su filiación divina y la aprobación por parte del Padre de la misión llevada a cabo por Jesús. Por tanto, el Espíritu demostrará directamente la justicia de Cristo (Jn 14,26; 15,26) al proteger a los discípulos y a la comunidad eclesial.
El mundo, que pensaba haber juzgado a Jesús condenándolo, ahora es condenado por “el príncipe de este mundo”, porque es el responsable de su crucifixión (13,2.27). Jesús, muriendo en la cruz, ha sido levantado (12,31) y ha vencido a Satanás. Ahora el Espíritu testificará a todos el sentido de la muerte de Jesús, que coincide con la caída de Satanás (Jn 12,32; 14,30; 16,33)
4) Para la reflexión personal• ¿Tenemos el mismo miedo y preocupación de perder a Jesús que tenían los discípulos?
• ¿Te dejas conducir por el Espíritu Paráclito que te lleva a identificar con verdad el error del mundo, te ayuda a adherirte a Jesús y te conduce a conocer la verdad sobre tí mismo?
5) Oración finalTe doy gracias, Señor, de todo corazón,
por haber escuchado las palabras de mi boca.
En presencia de los ángeles tañeré en tu honor,
me postraré en dirección a tu santo Templo. (Sal 138,1-2)

Lunes 26 de Mayo 2014: 3° y último día del Papa Francisco en Tierra Santa: Video de las visitas de hoy



Lectio Divina: Lunes, 26 de Mayo, 2014: Evangelio según San Juan 15,26-16,4. : (6ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )


Lectio Divina: 
Lunes, 26 Mayo, 2014  
 (6ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )

1) Oración inicial
Te pedimos, Señor de misericordia que los dones recibidos en esta Pascua den fruto abundante en toda nuestra vida. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Juan 15,26-16,4
Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré de junto al Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí. Pero también vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio. Os he dicho esto para que no os escandalicéis. Os expulsarán de las sinagogas. E incluso llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he dicho esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho.
Palabra del Señor
3) Reflexión
• En los capítulos de 15 a 17 del Evangelio de Juan, el horizonte se amplía más allá del momento histórico de la Cena. Jesús reza al Padre “no ruego solamente por ellos sino por todos aquellos que por su palabra creerán en mí” (Jn 17,20). En estos capítulos, es constante la alusión a la acción del Espíritu en la vida de las comunidades después de Pascua.
• Juan 15,26-27: La acción del Espíritu Santo en la vida de las comunidades. La primera cosa que el Espíritu hace es dar testimonio de Jesús: “El dará testimonio de mí”. El Espíritu no es un ser espiritual sin definición. ¡No! El es el Espíritu de la verdad que viene del Padre, y que será enviado por el mismo y nos introducirá en la verdad plena (Jn 16,13). La verdad plena es Jesús mismo: “¡Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida!” (Jn 14,6). Al final del siglo primero, había algunos cristianos tan fascinados por la acción del Espíritu que habían dejado de mirarle a Jesús. Afirmaban que ahora, después de la resurrección, no precisaban fijarse en Jesús de Nazaret, aquel “que vino en la carne”. Se alejaron de Jesús y se quedaron solamente con el Espíritu, diciendo: “¡Anatema sea Jesús!” (1Cor 12,3). El Evangelio de Juan toma posición y no permite separar la acción del Espíritu de la memoria de Jesús de Nazaret. Al Espíritu Santo no le podemos aislar como una grandeza independiente, separada del misterio de la encarnación. El Espíritu Santo está inseparablemente unido al Padre y a Jesús. Es el Espíritu de Jesús que el Padre nos envía, aquel mismo Espíritu que Jesús nos conquistó por su muerte y resurrección. Y nosotros, al recibir este Espíritu en el bautismo, debemos ser la prolongación de Jesús: “¡Y vosotros también daréis testimonio!” No podemos olvidar nunca que fue precisamente la víspera de su muerte cuando Jesús nos prometió el Espíritu. Fue en el momento en que él se entregaba por los hermanos. Hoy en día, el movimiento carismático insiste en la acción del Espíritu de Jesús de Nazaret que, por amor a los pobres y a los marginados, fue perseguido, preso y condenado a muerte y que, por esto mismo, nos prometió su Espíritu para que nosotros, después de su muerte continuásemos su acción y fuésemos para la humanidad la misma revelación del amor del Padre por los pobres y oprimidos.
• Juan 16,1-2: No tener miedo. El evangelio advierte que ser fiel a este Jesús va a traer dificultades. Los discípulos serán expulsados de la sinagoga. Serán condenados a muerte. Les acontecerá lo mismo que a Jesús. Por esto mismo, al final del siglo primero, había personas que, para evitar la persecución, diluían el mensaje de Jesús trasformándolo en un mensaje gnóstico, vago, sin definición, que no contrastaba con la ideología del imperio. A éstos se aplica lo que Pablo decía: “No quieren ser perseguidos por la cruz de Cristo” (Gál 6,12). Y Juan mismo en su carta dirá respecto a ellos: “Hay muchos impostores por el mundo, que no quieren reconocer que Jesucristo vino en la carne (se hizo hombre). Quien así procede es impostor y Anticristo” (2 Jn 1,7). La misma preocupación aflora en la exigencia de Tomás: "No creeré sino cuando vea la marca de los clavos en sus manos, meta mis dedos en el lugar de los clavos y palpe la herida del costado." (Jn 20,25) El Cristo resucitado que nos prometió el don del Espíritu es Jesús de Nazaret que continúa hasta hoy con las marcas de la tortura y de la cruz en su cuerpo resucitado.
• Juan 16,3-4: No saben lo que hacen. Todo esto acontece “porque no han conocido ni al Padre ni a mí”. Estas personas no tienen una imagen correcta de Dios. Tienen una imagen vaga de Dios en su cabeza y en su corazón. Su Dios no es el Padre de Jesucristo que congrega a todos en la unidad y en la fraternidad. En el fondo, es el mismo motivo que llevó a decir: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34). Jesús fue condenado por las autoridades religiosas porque, según su manera de pensar, él tenía una falsa imagen de Dios. En las palabras de Jesús no afloran ni odio ni venganza, sino compasión: son hermanos ignorantes que no saben nada de nuestro Padre.
4) Para la reflexión personal
• El misterio de la Trinidad está presente en las afirmaciones de Jesús, no como una verdad teórica, sino como expresión del compromiso del cristiano con la misión de Jesús. ¿Cómo vivo en mi vida este misterio central de nuestra fe?
• ¿Cómo vivo la acción del Espíritu en mi vida?
5) Oración final
¡Cantad a Yahvé un cántico nuevo:
su alabanza en la asamblea de sus fieles!
¡Regocíjese Israel en su Hacedor,
alégrense en su rey los de Sión! (Sal 149,1-2)

domingo, 25 de mayo de 2014

2° día del Papa Francisco en Tierra Santa: Visita a la gruta de Belén y celebración de la Santa Misa finalizando con el Regina Coeli



 (RV).- En la recoleta plaza del pesebre de Belén, lugar donde nació Jesús, el Niño Dios, el Papa Francisco presidió la santa misa, en la celebración eucarística de este domingo en Palestina. 

En su homilía, el Papa Francisco dio las gracias a Dios y también todos los que han preparado la visita y a todos los que se esfuerzan por mantener viva la fe, la esperanza y la caridad en estos territorios. El Niño Jesús, nacido en Belén, indicó el Papa, es la señal dada por Dios a los que esperaban la salvación, y se mantiene como un signo de su presencia en el mundo.

También hoy los niños son un signo de esperanza, de vida, y también un signo "diagnóstico" para entender el estado de salud de una familia, de una sociedad, del mundo entero. “Cuando los niños son amados, protegidos, tutelados, la familia está sana, la sociedad mejora, el mundo es más humano”. En este contexto, el Papa recordó el trabajo que el Instituto Effetà Pablo VI juega en favor de los niños palestinos sordomudos, lo cual “es un signo concreto de la bondad de Dios”,

“Jesús, la Palabra que se hizo carne, venida a cambiar los corazones y las vidas de los hombres, como cada niño es débil y necesita ser ayudado y protegido. También hoy, señaló Francisco, los niños necesitan ser acogidos y protegidos desde el útero materno.

“En nuestro mundo que ha desarrollado las tecnologías más sofisticadas, todavía hay muchos niños en condiciones inhumanas, que viven a los márgenes de la sociedad, en los suburbios de las grandes ciudades o en zonas rurales”. Muchos pequeños son explotados, maltratados, esclavizados, sometidos a la violencia y la trata, subrayó el Santo Padre. O son prófugos, refugiados, y a veces se ahogan en el mar, en las aguas del Mediterráneo. “De todo esto -dijo- nos avergonzamos hoy delante de Dios, Dios que se hizo niño”.

¿Quienes somos -se preguntó Francisco- delante del Niño Jesús, de los niños de hoy? Somos como María y José, que lo cuidaron con amor maternal y paternal? O somos como Herodes, que quiso eliminarlo? ¿Somos como los pastores que, de rodillas, le adoraron y le ofrecieron sus humildes dones? ¿O somos indiferentes, retóricos y pietistas, personas que explotan las imágenes de los niños pobres con fines de lucro? ¿Sabemos escucharlos, mantenerlos, orar por ellos y con ellos? O los descuidamos, para ocuparnos de nuestros intereses?

“También hoy los niños -afirmó el Papa en su homilía-, están llorando porque tienen hambre, tienen frío, porque quieren permanecer en los brazos, y su clamor nos desafía. En un mundo que rechaza todos los días, toneladas de alimentos y medicinas, hay niños que lloran en vano por hambre y por enfermedades fácilmente curables. En un mundo que proclama la protección de los menores, se comercia en armas que terminan en manos de los niños soldados; se comercia con productos elaborados por pequeños trabajadores esclavos".

"El Niño Jesús nació en Belén, cada niño que nace y crece en todas partes del mundo -ha terminado diciendo el Papa Francisco- es signo diagnóstico, que nos permite verificar el estado de salud de nuestra familia, nuestra comunidad, nuestra nación. De este “diagnóstico franco y honesto, puede surgir un nuevo estilo de vida, donde las relaciones ya no sean conflictivas, de opresión, de consumismo, sino que sean relaciones de fraternidad, perdón y reconciliación, de compartir y de amor”.

ER - RV

Tweet 331 de Papa Francisco al Pueblo de Dios. Sábado 24 de Mayo 2014: Queridos amigos, les pido que me acompañen con su oración durante mi peregrinación a Tierra Santa.

Tweet 331 de Papa Francisco al Pueblo de Dios. 
Sábado 24 de Mayo 2014: 
Queridos amigos, les pido que me acompañen 
con su oración durante mi peregrinación a Tierra Santa.


sábado, 24 de mayo de 2014

Primer día de la visita del Papa en Tierra Santa: Sábado 24 de mayo de 2014 - LLegada a Jordania - Misa a Amman y visita al Río Jordán.


08:15 Salida en avión desde el aeropuerto de Roma Fiumicino hacia Amán.

13:00 Llegada al aeropuerto internacional Queen Alia de Amán.

13:45 Ceremonia de bienvenida en el Palacio Real Al-Hussein de Amán. Visita de cortesía a SS. MM. el Rey y la Reina de Jordania.

14:20 Encuentro con las autoridades del Reino de Jordania.

16:00 Santa Misa en el Estadio Internacional de Amán.

19:00 Visita al lugar del Bautismo de Jesús en Betania ante el Jordán.

19:15 Encuentro con los refugiados y los jóvenes discapacitados en la iglesia latina de Betania ante el Jordán.

Lectio Divina: Domingo, 25 de Mayo, 2014: Evangelio según San Juan 14,15-21. : (6° Domingo de Pascua - Ciclo A - )


Lectio Divina: 
  Domingo, 25 Mayo, 2014  
La promesa del envío del Espíritu
Los mandamientos como camino del amor en Cristo



1. Oración inicial¡
Oh Padre!, ya Cristo tu Hijo está orando por nosotros, pero tú concédenos que nuestro corazón se abra a Tí en la plegaria profunda, intensa, verdadera, luminosa, dentro de las pautas de esta tu Palabra, que, para nosotros, es vida. Mándanos el Consolador, el Espíritu de la verdad, para que no sólo more junto a nosotros, sino que entre dentro de nosotros y se quede por siempre en nosotros. Él es el fuego de amor que te une a Jesús, es el beso que incesantemente os intercambiáis; haz que también nosotros, a través de tu Palabra, podamos entrar en este amor y vivir de él. Tocad nuestro espíritu, nuestra mente, y todo nuestro ser, para que podamos acoger los mandamientos, escondidos en estos pocos versículos, conservarlos, o sea, vivirlos en plenitud y en verdad, delante de ti y de nuestros hermanos. Amén.
2. Lectura
a) Para colocar el pasaje en su contexto:
Estos versículos nos conducen al lugar santo donde Jesús ha celebrado la última cena con sus discípulos: lugar de su revelación, de su gloria, de su enseñanza y de su amor. Aquí estamos invitados también nosotros a sentarnos a la mesa con Jesús, a inclinarnos sobre su pecho para recibir su mandamiento y prepararnos, así a entrar también nosotros, con Él, en la pasión y en la resurrección. Después del pasaje 13, 1-30,31, que relata los gestos, las palabras, los sentimientos de Jesús y de los suyos durante la cena pascual, con 13,31 entramos en las palabras del último gran discurso de Jesús, que terminará con la oración sacerdotal del capítulo 17. Aquí estamos, por tanto, todavía en los comienzos; en 14, 1-14 Jesús se había presentado, ofreciéndose como camino al Padre, mientras en estos pocos versículos introduce la promesa del envío del Espíritu Santo, como Consolador, como presencia cierta, pero también la promesa de la venida del Padre y de Él mismo en lo íntimo de los discípulos que, por la fe, creerán en Él y guardarán sus mandamientos.
b) Para ayudar en la lectura del pasaje:
vv. 15-17: Jesús ante todo, dice claramente, delante de sus discípulos, que el amor a Él, si es verdadero amor, lleva infaliblemente a la observancia de los mudamientos. Quiere decirnos, en suma, que si no hay observancia, significa que nosotros no tenemos el amor; élla es una consecuencia esencial, irrenunciable, que nos revela si nos amamos de veras o nos creemos ilusoriamente que amamos. Jesús dice también que el don del Espíritu Santo por parte del Padre es fruto de este amor y de esta observancia, que suscitan la oración de Jesús, gracias a la cual nosotros podemos recibir al Espíritu. Y explica lo que él sea: el Consolador, el Espíritu de la verdad, aquél a quien el mundo no ve, no conoce, pero los discípulos sí, y aquél que mora junto a ellos y que está dentro de ellos.
 
vv.18-20: Jesús promete su venida, su regreso, que está por realizarse en su resurrección; anuncia su desaparición en la pasión, en la muerte, en la sepultura, pero también su reaparición a los discípulos, que lo verán, porque Él es la resurrección y la vida. Y revela su relación con el Padre, dentro de la cuál invita a ellos y también a nosotros; dice, en efecto, que conoceremos, es decir que experimentaremos en lo profundo. Consolación más grande que ésta, no puede ser prometida, de ningún modo, por ninguno al mundo, sino por Jesús.
 
v. 21: Aquí el discurso de Jesús se extiende para todos; pasa del “vosotros” de los discípulos al “quien” de quienquiera que comience a amarlo, a entrar en relación con Él y a seguirlo. Lo que le ha sucedido a los discípulos, a los primeros elegidos, sucederá a todo el que crea en Él. Y aquí Jesús abre para nosotros, para cada uno, su relación de amor con el Padre, porque permaneciendo en Cristo, nosotros somos también conocidos y amados por el Padre. En fin, Jesús promete de nuevo su amor para quien lo ama y la revelación de sí mismo, a saber, una manifestación interrumpida de su amor por nosotros.
c) El texto:
Juan 14,15-21Evangelio según San Juan 14,15-21. :
15 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; 16 y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, 17 el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros. 18 No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros. 19 Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis. 20 Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros. 21 El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él.»
Palabra del Señor
Versión en Castellano:
 Evangelio según San Juan 14,15-21. 
Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos.
Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes:
el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes.
No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes.
Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán.
Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes.
El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él". 
Palabra del Señor

3. Un momento de silencio orante
para que la Palabra de Dios pueda entrar en nosotros e iluminar nuestra vida.
  Continúa

Video-Evangelio según San Juan. 15,18-21. del Sábado 24 de Mayo 2014 - Tiempo de Pascua - Ciclo A -

Evangelio según San Juan 15,18-21.
Jesús dijo a sus discípulos:
«Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí.
Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia.
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes.
Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.» 
Palabra del Señor

viernes, 23 de mayo de 2014

Cronograma del viaje del Papa Francisco a Tierra Santa


1. Encuentro con las autoridades del Reino de Jordania (Amán, sábado 24 de mayo de 2014)
2. Misa en estadio internacional de Amán (24 de mayo de 2014)
3. Encuentro con los refugiados y los jóvenes discapacitados en la iglesia latina de Betania ante el Jordán (24 de mayo de 2014)
4. Encuentro con las autoridades palestinas (Belén, Domingo 25 de mayo de 2014)
5. Misa en la Plaza del Pesebre de Belén (25 de mayo de 2014)
6. Oración del Regina Coeli (Belén, 25 de mayo de 2014)
7. Ceremonia de bienvenida en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión (Tel Aviv, 25 de mayo de 2014)
8. Encuentro privado con el patriarca ecuménico de Constantinopla en la Delegación apostólica de Jerusalén (25 de mayo de 2014)
9. Celebración ecuménica con ocasión del quincuagésimo aniversario de la reunión en Jerusalén entre el papa Pablo VI y el patriarca Atenágoras I (Jerusalén, Basílica del Santo Sepulcro, 25 de mayo de 2014)
10. Visita al gran mufti de Jerusalén en el edificio del Gran Consejo en la Explanada de las Mezquitas (Jerusalén, 26 de mayo de 2014)
11. Visita al memorial de Yad Vashem, en Jerusalén (26 de mayo de 2014)
12. Visita de cortesía a los dos grandes rabinos de Israel en el centro Heichal Shlomo, cerca de la Gran Sinagoga de Jerusalén (Jerusalén, Lunes 26 de mayo de 2014)
13. Visita de cortesía al presidente del Estado de Israel en el palacio presidencial (Jerusalén, 26 de mayo de 2014)
14. Encuentro con los sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas en la Basílica de Getsemaní cerca del huerto de los Olivos (Jerusalén, 26 de mayo de 2014)
15. Misa con los ordinarios de Tierra Santa y con el séquito papal (sala del Cenáculo de Jerusalén, 26 de mayo de 2014)

Tweet 330 de Papa Francisco al Pueblo de Dios. Viernes 23 de Mayo 2014: Vivir con fe significa poner toda nuestra vida en manos de Dios, especialmente en los momentos más difíciles.

Tweet 330 de Papa Francisco al Pueblo de Dios. 
Viernes 23 de Mayo 2014: 
Vivir con fe significa poner toda nuestra vida en manos de Dios, 
especialmente en los momentos más difíciles.


jueves, 22 de mayo de 2014

Lectio Divina: Viernes, 23 de Mayo, 2014: Evangelio según San Juan 15,12-17. : (5ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )


Lectio Divina: 
Viernes, 23 Mayo, 2014  
(5ª Semana del Tiempo Pascua - Ciclo A - )
1) Oración inicial
Señor Dios todopoderoso, que, sin mérito alguno de nuestra parte, nos has hecho pasar de la muerte a la vida y de la tristeza al gozo; no pongas fin a tus dones, ni ceses de realizar tus maravillas en nosotros, y concede a quienes ya hemos sido justificados por la fe la fuerza necesaria para perseverar siempre en ella. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del santo Evangelio según Juan 15,12-17
Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.
Palabra del Señor
Versión en Castellano:
Evangelio según San Juan 15,12-17.
Jesús dijo a sus discípulos: 
«Este es mi mandamiento: Amense los unos a los otros, como yo los he amado. 
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. 
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 
Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. 
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. 
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.» 
Palabra del Señor

3) Reflexión
• El evangelio Juan 15,12-17 ya ha sido meditado hace pocos días (..... o será retomado dentro de algún día). Vamos a retomar algunos puntos de aquel día.
• Juan 15,12-13: Amar a los hermanos como él nos amó. El mandamiento de Jesús es uno solo: "¡amarnos unos a otros como él nos amó!" (Jn 15,12). Jesús supera el Antiguo Testamento. El criterio antiguo era: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lb. 18,19). El nuevo criterio es: "Amaros unos a otros como yo os he amado". Aquí él dice aquella frase que seguimos cantando hasta hoy: "¡No hay prueba de mayor amor que dar la vida para los hermanos!"
• Juan 15,14-15: Amigos y no siervos. "Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando", a saber, la práctica del amor hasta el don total de sí! En seguida, Jesús coloca un ideal altísimo para la vida de los discípulos. Dice: “No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer”. Jesús no tenía más secretos para sus discípulos. Todo lo que oye del Padre nos lo cuenta. Este es el ideal bonito de la vida en comunidad: llegar a una total transparencia, hasta el punto de no tener secretos entre nosotros y poder confiar totalmente el uno en el otro, poder compartir la experiencia que tenemos de Dios y de la vida y, así, enriquecernos mutuamente. Los primeros cristianos podrán realizar este ideal durante unos años. "Eran un solo corazón y una sola alma" (He 4,32; 1,14; 2,42.46).
• Juan 15,16-17: Fue Jesús el que nos escogió. No fuimos nosotros quienes elegimos a Jesús. Fue él quien nos encontró, nos llamó y nos dio la misión de ir y dar fruto, un fruto que permanezca. Nosotros le necesitamos a él, pero también él nos necesita a nosotros para poder seguir haciendo hoy lo que hizo para la gente de Galilea. La última recomendación: "¡Esto os mando: que os améis unos a otros!"
4) Para la reflexión personal
• Amar al prójimo como Jesús nos amó. Este es el ideal de cada cristiano. ¿Cómo lo estoy viviendo?
• Todo lo que oí de mi Padre os lo he contado. Este es el ideal de la comunidad: llegar a una transparencia total. ¿Cómo lo vivo en mi comunidad?
5) Oración final
A punto está mi corazón, oh Dios,
mi corazón está a punto;
voy a cantar, a tañer,
¡gloria mía, despierta!,
¡despertad, arpa y cítara!,
¡a la aurora despertaré! (Sal 57,8-9)