UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





viernes, 31 de mayo de 2013

31 de Mayo 2013 : Tweet 52 al Pueblo de Dios de Papa Francisco

"Toda la historia de la Salvación es la historia de Dios que busca al hombre, 
le ofrece su amor y lo acoge con ternura". 

Video-Homilía del Viernes 31 de Mayo 2013 en Santa Marta : Papa Francisco: el gozo es signo de libertad cristiana



El cristianismo es religión de libertad y gozo, dijo el Papa Francisco en la homilía 
de la misa matutina, hablando de Isabel y María y de Jesús en el templo -- inserto Papa -- 
es precisamente el Espíritu que nos guía: Él es el autor y el Creador del gozo. 
Este gozo en el Espíritu nos da la verdadera libertad cristiana. Sin gozo, los cristianos 
no podemos ser libres, nos volvemos esclavos de nuestras tristezas. El gran 
Pablo VI decía que no se puede llevar el Evangelio con cristianos tristes, 
desanimados y desalentados. No se puede. Esta conducta algo funeraria ¿eh? 
Tantas veces los cristianos tienen más bien cara de funeral que de alabanza a 
Dios ¿no? Y de este gozo viene la alabanza, la alabanza de Mar ...

Papa Francisco : Homilía del Viernes 31 de Mayo 2013 en Santa Marta : El Espíritu Santo es “el autor” del gozo cristiano.



(RV).- El Espíritu Santo es “el autor” del gozo cristiano y para anunciar el Evangelio es necesario llevar en el corazón el gozo que dona el Espíritu de Dios. Lo dijo el Papa Francisco en la Misa de la mañana del viernes celebrada en la Casa de Santa Marta. Concelebraron con el Papa el cardenal Jozef Tomko, el arzobispo de Faridabad-Delhi, Kuriakose Bharanikulangara, y el de Belo Horizonte, Walmor Oliveira de Azevedo. Entre los participantes en la Misa se encontraba un grupo de empleados de los Servicios económicos del Vaticano.

Con las caras “de funeral” no se puede anunciar a Jesús. El Obispo de Roma trazó una línea de demarcación con respecto a una cierta manera de entender la vida cristiana, signado por la tristeza. El Papa hizo esta reflexión basándose en las dos lecturas de hoy. La primera, del profeta Sofonías, reporta la exclamación “¡Alégrate! ¡Grita de gozo, el Señor está en medio de ti!”. La segunda, tomada del Evangelio, cuenta de Isabel y del hijo que “exulta de gozo” en el seno al oír las palabras de María – de quien el Papa, como el pasado domingo, subrayó una vez más la “prisa” con la que se encaminó en ayuda de su prima. Por lo tanto, observó el Santo Padre, “es todo gozo, el gozo que es fiesta”. Si bien, prosiguió, “nosotros cristianos no estamos tan acostumbrados a hablar de gozo, de alegría”, “creo que tantas veces nos gusta más lamentarnos”. Y en cambio, quien “nos da el gozo es el Espíritu Santo”:

“Es justamente el Espíritu que no guía: Él es el autor de la alegría, el Creador del gozo. Y este gozo en el Espíritu, nos da la verdadera libertad cristiana. Sin gozo, nosotros cristianos no podemos llegar a ser libres, nos convertimos en esclavos de nuestras tristezas. El gran Pablo VI decía que no se puede llevar hacia delante el Evangelio con cristianos tristes, desalentados, desanimados. No se puede. Esta actitud un poco fúnebre, ¿eh? Muchas veces los cristianos tienen más la cara de ir a un funeral que de ir a alabar a Dios, ¿no? Y de esta alegría viene la alabanza, esta alabanza de María, esta alabanza que menciona Sofonías, esta alabanza de Simeón, de Ana, ¡la alabanza de Dios!

Y ¿cómo se alaba a Dios? Se alaba saliendo de sí mismos, “gratuitamente, como es gratuita la gracia que Él nos da”, explicó el Papa, quien estimulo a un examen de consciencia sobre las formas de rezar a Dios dirigiendo esta pregunta:

“Tú, que estás aquí en misa, ¿alabas a Dios o sólo pides y agradeces a Dios?. Aquella es una cosa nueva, nueva en nuestra vida espiritual. Alabar a Dios, salir de nosotros mismos para alabar, perder el tiempo alabando. ‘Esta misa, ¡que larga se me ha hecho!’. La Misa se te hará larga si tu no alabas a Dios, no conoces aquella gratuidad de perder el tiempo alabando a Dios. Pero si tú vas con esta actitud de la alegría, de la alabanza a Dios, ¡aquello es lo bello! La eternidad será eso: ¡Alabar a Dios! Y eso no será aburrido, ¡será bellísimo! Esta alegría nos hace libres”. 
El modelo de esta alabanza, y de este gozo, es una vez más la Madre de Jesús. “La Iglesia – recordó Papa Francisco – la llama “causa de nuestra alegría”, Causa Nostrae Letitiae. ¿Por qué? Porque trae el gozo que grande que es Jesús”:

Tenemos que rezar a la Virgen, porque trayendo a Jesús nos da la gracia de la alegría, de la libertad del gozo. Nos da la gracia de alabar, de alabar con una oración de alabanza gratuita, de alabanza, porque Él es siempre digno de alabanza. Rezar a la Virgen y decirle, como dice la Iglesia: Ven, Precelsa Domina, Maria, tu nos visita, Señora, tú que eres tan grande, ¡visítanos y dónanos el gozo!”. (MZ, RC-RV) 

Lectio Divina : Domingo, 2 de Junio, 2013 : Evangelio según San Lucas 9,10-17. : (Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo - 9ª Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo C -)


Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
1. Oración inicial
Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte. Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.
Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén.
2. Lectura
a) Clave de lectura: el contexto literario:
Nuestro texto se encuentra a mitad del evangelio de Lucas: Jesús extiende e intensifica su misión por las aldeas de la Galilea y manda a sus doce discípulos para que le ayuden (Lc 9,1-6). La noticia de todo esto llega a Herodes, aquel que mandó matar a Juan Bautista ((Lc 9, 7-9) Cuando sus discípulos regresan de la misión, Jesús los invita a ir a un lugar solitario (Lc 9,10) Aquí sigue nuestro texto que habla de la multiplicación de los panes (Lc 9, 11-17)En seguida Jesús hace una pregunta: “¿Quién dice la gente que soy yo?” (Lc 9, 18-21). Dicho esto, por la primera vez, habla de su pasión y de su muerte y de las consecuencias de todo esto para la vida de los discípulos (Lc 9, 22-28). Luego viene la Transfiguración, en la que Jesús habla con Moisés y con Elías de su pasión, con el aturdimiento y la incomprensión de parte de los discípulos (Lc 9, 44-50). Finalmente, Jesús decide ir a Jerusalén, donde encontrará la muerte (Lc 9, 52).
b) Una división del texto para ayudar la lectura:
Lucas 9,10: Se retiran a un lugar apartado
Lucas 9,11: La gente reconoce a Jesús y Jesús acoge a la gente
Lucas 9,12: La preocupación de los discípulos por el hambre de la gente
Lucas 9, 13. La propuesta de Jesús y la repuesta de los discípulos
Lucas 14-15: La iniciativa de Jesús para resolver el problema del hambre
Lucas 9,16: La evocación y el sentido de la Eucaristía
Lucas 9,17: El gran signo: Todos comieron
c) El texto: Evangelio según San Lucas 9,10-17.
10 Cuando los apóstoles regresaron le contaron cuanto habían hecho. Y él, tomándolos consigo, se retiró aparte, hacia una ciudad llamada Betsaida. 11Pero la gente lo supo y le siguieron. Él los acogía, les hablaba del Reino de Dios y curaba a los que tenían necesidad de ser curados.
12 Pero el día había comenzado a declinar y, acercándose los Doce, le dijeron: «Despide a la gente para que vayan a los pueblos y aldeas del contorno y busquen alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar deshabitado.»13 Él les dijo: «Dadles vosotros de comer.» Pero ellos respondieron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente.» 14 Pues había como cinco mil hombres. Él dijo a sus discípulos: «Haced que se acomoden por grupos de unos cincuenta.» 15 Lo hicieron así y acomodaron a todos. 16 Tomó entonces los cinco panes y los dos peces y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente.17 Comieron todos hasta saciarse. Se recogieron los trozos que les habían sobrado: doce canastos. 
Palabra del Señor
Versión en Castellano : Evangelio según San Lucas 9,11b-17. 
Pero la gente lo supo y partieron tras él. Jesús los acogió y volvió a hablarles del Reino de Dios mientras devolvía la salud a los que necesitaban ser atendidos.
El día comenzaba a declinar. Los Doce se acercaron para decirle: «Despide a la gente para que se busquen alojamiento y comida en las aldeas y pueblecitos de los alrededores, porque aquí estamos lejos de todo.»
Jesús les contestó: «Denles ustedes mismos de comer.» Ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados. ¿O desearías, tal vez, que vayamos nosotros a comprar alimentos para todo este gentío?»
De hecho había unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo a sus discípulos: «Hagan sentar a la gente en grupos de cincuenta.»
Así lo hicieron los discípulos, y todos se sentaron.
Jesús entonces tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los distribuyeran a la gente.
Todos comieron hasta saciarse. Después se recogieron los pedazos que habían sobrado, y llenaron doce canastos.
Palabra del Señor


3. Un momento de silencio orante
para que la Palabra de Dios pueda entrar en nosotros e iluminar nuestra vida.
4. Algunas preguntas
para ayudarnos en la meditación y en la oración.
a) ¿Cuál es el punto del texto que más te ha gustado o que más te ha llamado la atención?
b) ¿Cuál es la situación de la gente, que se desprende del texto?
c) ¿Cuál es la reacción o el sentimiento de Jesús ante la situación de la gente?
d) ¿Qué hechos del Antiguo Testamento se evocan en este texto?
e) ¿Conoces iniciativas de personas que hoy dan de comer a la gente hambrienta?
f) ¿Cómo ayudamos nosotros a la gente? ¿Damos peces o enseñamos a pescar?
5. Una clave de lectura
para los que desean profundizar en el tema

a) El contexto histórico de nuestro texto:
El contexto histórico del Evangelio de Lucas tiene siempre dos aspectos: el contexto del tiempo de Jesús en los años 30, en Palestina, y el contexto de las comunidades cristianas de los años 80, para las que Lucas escribe su Evangelio.
Al tiempo de Jesús en la Palestina, el pueblo vivía en la expectativa de que el Mesías, cuando viniese, sería como un nuevo Moisés, y repetiría los grandes prodigios operados por Moisés en el Éxodo: conducir al pueblo por el desierto y alimentarlo con el maná. La multiplicación de los panes en el desierto era para la gente la gran señal de que estaba llegando el tiempo mesiánico (Cf.6,14-15).
Al tiempo de Lucas, en las comunidades de Grecia, era importante confirmar a los cristianos en sus convicciones de fe y orientarlos en medio de las dificultades. En el modo de describir la multiplicación de los panes, Lucas recuerda la celebración de la Eucaristía que se realizan en las comunidades de los años 80, y ayuda a las personas a profundizar el significado de la Eucaristía en sus propias vidas. Además, en la misma descripción de la multiplicación de los panes, como veremos, Lucas evoca figuras importantes de la historia del pueblo de Dios: Moisés, Elías y Eliseo, mostrando así que Jesús es verdaderamente el Mesías que viene a cumplir las promesas del pasado.
b) Comentario del texto:
Lucas 9,10: Jesús y los discípulos se retiran a un lugar solitario
Los discípulos regresan de la misión, a la que han sido enviados (Lc 9,1-6). Jesús los invita a retirarse a un lugar solitario, cerca de Betsaida, al norte del lago de Galilea. El evangelio de Marcos añade que Él los invita a descansar un poco (Mc 6,31). Describiendo la misión de los 72 discípulos, Lucas describe la revisión de la acción misionera por parte de Jesús, acción desarrollada por los discípulos (Lc 10, 17-20).
Lucas 9,11: La gente busca a Jesús y Jesús acoge a la gente
La gente sabe dónde se encuentra Jesús y lo sigue. Marcos es más explícito. Dice que Jesús y sus discípulos van en barca y la gente lo sigue a pie, por otro camino, en un lugar determinado. La gente llega primero que Jesús (Mc 6,32-33). Llegados al lugar del descanso, viendo aquella muchedumbre, Jesús la acoge, habla del Reino y cura los enfermos. Marcos añade que la gente parecía un rebaño sin pastor. Ante esta situación de la gente, Jesús reacciona como “un buen pastor”, orientando a la gente con su palabra y alimentándola con panes y peces (Mc 6, 34ss).
Lucas 9,12: La preocupación de los discípulos y el hambre de la gente
El día comienza a decaer y se acerca el ocaso. Los discípulos están preocupados y piden a Jesús que despida a las gentes. Dicen que en el desierto no es posible encontrar comida para tanta gente. Para ellos la única solución es que la gente vaya a las aldeas vecinas a comprar pan. No consiguen imaginar otra posible solución.
Entre líneas sobre esta descripción de la situación de la gente, aparece algo muy importante. Para poder estar con Jesús, la gente se olvida de comer. Quiere decir que Jesús debe haber sabido atraer a la gente hasta el punto, de que ésta olvida todo, siguiéndolo por el desierto.
Lucas 9,13: La propuesta de Jesús y la respuesta de los discípulos
Jesús dice: “Dadles vosotros de comer”. Los discípulos se asustan, porque sólo tienen cinco panes y dos peces. Pero son ellos los que deben solucionar el problema y la única cosa que le viene a la mente es que la gente vaya a comprar pan. Sólo tienen la solución tradicional, según la cual alguno debe procurar panpara la gente.
Alguno debe procurar el dinero, comprar pan y distribuirlo a la gente, pero en aquel desierto, esta solución es imposible. Ellos no encuentran otra posibilidad de resolver el problema. O sea: Si Jesús insiste en no mandar a la gente a sus casas, no hay solución para el hambre de la gente. No pasa por sus mentes que la solución podría venir de Jesús y de la misma gente.
Lucas 9, 14-15: La iniciativa de Jesús para resolver el problema del hambre.
Había allí cinco mil personas. ¡Mucha gente! Jesús pide a los discípulos que la gente se sientan en grupos de cincuenta. Y es aquí, cuando Lucas comienza a usar la Biblia para iluminar los hechos de la vida de Jesús. Recuerda a Moisés. Él es, de hecho, el primero que dio de comer a la gente hambrienta en el desierto, después de la salida de Egipto (cf. Num cap. 1 al 4). Lucas evoca también a Eliseo. En efecto, es Eliseo quien en el Antiguo Testamento, hace desaparecer el hambre de la muchedumbre con unos pocos panes e incluso sobra (2 Re 4,42-44). El texto sugiere pues, que Jesús es el nuevo Moisés, el nuevo profeta que debe venir al mundo (cf. Jn 6, 14-15). Todas las comunidades conocían el Antiguo Testamento y a buen entendedor bastan pocas palabras. Así van descubriendo poco a poco el misterio que envuelve la persona de Jesús.
Lucas 9, 16. Evocación y significado de la EucaristíaDespués que el pueblo se sienta en tierra, Jesús multiplica los panes y pide a los discípulos que lo distribuyan. Aquí es importante notar, cómo Lucas describe el hecho. Dice: “Tomó entonces los cinco panes y los dos peces y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente”. Este modo de hablar a las comunidades de los años 80 ( y de todos los tiempos) hace pensar en la Eucaristía. Porque esta mismas palabras serán usadas ( y lo son todavía) en la celebración de la Cena del Señor (22, 19). Lucas sugiere que la Eucaristía debe llevar a la multiplicación de los panes, que quiere decir compartir. Debe ayudar a los cristianos a preocuparse de las necesidades concretas del prójimo. Es pan de vida que da valor y lleva al cristiano a afrontar los problemas de la gente de modo diverso, no desde afuera, sino desde dentro de la gente.
Lucas 9,17: El gran signo: Todos comieron
Todos comieron, se saciaron y ¡sobraron cestas enteras! Solución inesperada, realizada por Jesús y nacida desde dentro de la gente, partiendo de aquel poco que habían llevado, cinco panes y dos peces. Y sobraron doce cestos, después que cinco mil personas han comido ¡cinco panes y dos peces!
c) Profundizamiento: El milagro más grande
Algunos se preguntan: ¿Pero entonces, no hubo milagro?¿Fue sólo compartir? He aquí tres reflexiones a modo de respuestas:
Primera reflexión: ¿Cuál sería hoy el milagro más grande: por ejemplo, en un determinado día del año, el día de Navidad, todas las personas tienen qué comer, reciben una cesta de Navidad; o podría ser que la gente comenzase a compartir su pan, llegar a quitar el hambre a todos y que sobrara alimento para otras gentes?¿Cuál sería el milagro más grande? ¿Qué pensáis?
Segunda reflexión: La palabra Milagro (miraculum) viene del verbo admirar. Un milagro es una acción extraordinaria, fuera de lo normal, que causa admiración y hace pensar en Dios. El gran milagro, el más grande de todos es (1) Jesús mismo, Dios hecho hombre. ¡Es tan extraordinariamente humano, como sólo Dios mismo puede ser humano! Otro gran milagro (2) es el cambio que Jesús consigue obtener de la gente, habituada a soluciones de fuera, Jesús consigue hacer que la gente afronte el problema a partir de ella misma, a partir de los medios de que dispone. Gran milagro, cosa extraordinaria, y (3) que mediante este gesto de Jesús todos comen y la comida sobra. Cuando se comparte, hay siempre ...¡ y sobra! Por tanto, son tres los grandes milagros: Jesús mismo, la conversión de las personas, el compartir los bienes que genera abundancia. Tres milagros nacidos de la nueva experiencia de Dios como Padre, que se nos revela en Jesús: Esta experiencia de Dios cambió todos los esquemas mentales y el modo de vivir junto a los otros. Este es el milagro más grande: ¡ otro mundo es posible!
Tercera reflexión: Es difícil saber cómo han sucedido de hecho las cosas. Ninguno está diciendo que Jesús no hizo el milagro. ¡Hay hechos y muchos! Pero no debemos olvidar que el milagro más grande es la resurrección de Jesús. Por la fe en Jesús, la gente comienza a vivir en un mundo nuevo, compartiendo su pan con los hermanos y hermanas que no tienen nada y que están hambrientos: “Y todos distribuían lo que tenían, y no había necesidades entre ellos” (cf. Act 4, 43). Cuando en la Biblia se describe un milagro, la atención mayor no viene puesta en el aspecto milagroso en sí, sino más bien en el significado que tiene para la vida y para la fe de las comunidades que creen en Jesús, revelación del Padre. En el así llamado “primer mundo” de los países dichos “cristianos”, los animales tienen más alimento que los seres humanos del tercer mundo. Mucha gente tiene hambre. Quiere decir que la Eucaristía no tiene todavía la profundidad y la raigambre que pudiera y debiera tener.
6. Oración de un salmo: 81 (80)
Dios que libera y alimenta a su pueblo
7. Oración final
Señor Jesús, te damos gracia por tu Palabra que nos ha hecho ver mejor la voluntad del Padre. Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos comunique la fuerza para seguir lo que Tu Palabra nos ha hecho ver. Haz que nosotros como María, tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén.

El Papa concluirá mayo con el Rosario en la plaza de San Pedro



El 31 de mayo, a las 20.00 horas, en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco 
rezará el Rosario junto a miles de peregrinos. Después dirigirá una meditación 
para despedir el mes de mayo, un tiempo que la Iglesia dedica especialmente 
a la devoción a la Virgen María.

El próximo domingo, 2 de junio, de 17 a 18 hs., en la basílica de San Pedro, bajo el lema “Un solo Señor, una sola fe”, tendrá lugar una solemne adoración eucarística, en unión mundial.




El próximo domingo, 2 de junio, de 17 a 18 hs., en la basílica de San Pedro, bajo el lema 
“Un solo Señor, una sola fe”, tendrá lugar una solemne adoración eucarística, en unión mundial. 
“Será un acto en el que las catedrales del mundo se sincronizarán con la hora de Roma y estarán, 
en comunión con el Papa en la adoración eucarística”, según expresó el Pontificio Consejo 
ara la Nueva Evangelización al presentar este acto del Año de la Fe .
En la Arquidiócesis de Rosario
se celebrará la Misa y
se adorará al Santísimo Sacramento
en la Iglesia Catedral
de 12 a 13 horas.

Papa Francisco : Homilía del Jueves 30 de Mayo 2013 en Santa Marta : “Solidaridad: una palabra mal vista por el espíritu mundano”

(RV).- (Con audio) RealAudioMP3 En la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, el Santo Padre Francisco celebró la Santa Misa en el atrio de la Basílica de San Juan de Letrán y presidió la procesión Eucarística que, recorriendo vía Merulana, culminó en la cercana Basílica de Santa María la Mayor.

En su homilía, el Obispo de Roma, dirigiéndose a los numerosos fieles presentes comenzó destacando que en el Evangelio según San Lucas, que acababan de escuchar, hay una expresión de Jesús que siempre le llama la atención: “Denles ustedes de comer”. (Lc 9, 13). 

Partiendo de esta frase, el Pontífice se dejó guiar por tres palabras, a saber: seguimiento, comunión y participación.

El Papa Francisco invitó a preguntarnos esta noche, adorando a Cristo presente realmente en la Eucaristía: ¿me dejo transformar por Él? ¿Dejo que el Señor se done a mí, me guíe a salir cada vez más de mi pequeño recinto y no tener miedo de donar, de compartir, de amarlo a Él y a los demás?

Seguimiento, comunión, participación – concluyó diciendo en su homilía –. Oremos para que la participación en la Eucaristía nos provoque siempre: a seguir al Señor cada día, a ser instrumentos de comunión, a compartir con Él y con nuestro prójimo lo que somos. Entonces – dijo el Papa Francisco – nuestra existencia será verdaderamente fecunda. (MFB - RV).



Texto completo de la homilía del Santo Padre Francisco en la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo 
Queridos hermanos y hermanas:

En el Evangelio que hemos escuchado hay una expresión de Jesús que me sorprende siempre: “Denles ustedes de comer” (Lc 9,13). Partiendo de esta frase, me dejo guiar por tres palabras: seguimiento, comunión, compartir.

1.- Ante todo: ¿quiénes son aquellos a los que dar de comer? La respuesta la encontramos al inicio del pasaje evangélico: es la muchedumbre, la multitud. Jesús está en medio a la gente, la recibe, le habla, la sana, le muestra la misericordia de Dios; en medio a ella elige a los Doce Apóstoles para permanecer con Él y sumergirse como Él en las situaciones concretas del mundo. Y la gente lo sigue, lo escucha, porque Jesús habla y actúa de una manera nueva, con la autoridad de quien es auténtico y coherente, de quien habla y actúa con verdad, de quien dona la esperanza que viene de Dios, de quien es revelación del Rostro de un Dios que es amor. Y la gente, con gozo, bendice al Señor.

Esta tarde nosotros somos la multitud del Evangelio, también nosotros intentamos seguir a Jesús para escucharlo, para entrar en comunión con Él en la Eucaristía, para acompañarlo y para que nos acompañe. Preguntémonos: ¿cómo sigo a Jesús? Jesús habla en silencio en el Misterio de la Eucaristía y cada vez nos recuerda que seguirlo quiere decir salir de nosotros mismos y hacer de nuestra vida no una posesión nuestra, sino un don a Él y a los demás. 

2.- Demos un paso adelante: ¿de dónde nace la invitación que Jesús hace a los discípulos de saciar ellos mismos el hambre de la multitud? Nace de dos elementos: sobre todo de la multitud que, siguiendo a Jesús, se encuentra en un lugar solitario, lejos de los lugares habitados, mientras cae la tarde, y luego por la preocupación de los discípulos que piden a Jesús despedir a la gente para que vaya a los pueblos y caseríos a buscar alojamiento y comida (cfr. Lc 9, 12). Frente a la necesidad de la multitud, ésta es la solución de los apóstoles: que cada uno piense en sí mismo: ¡despedir a la gente! ¡Cuántas veces nosotros cristianos tenemos esta tentación! No nos hacemos cargo de la necesidad de los otros, despidiéndolos con un piadoso: “¡Que Dios te ayude!”. Pero la solución de Jesús va hacia otra dirección, una dirección que sorprende a los discípulos: “denles ustedes de comer”. Pero ¿cómo es posible que seamos nosotros los que demos de comer a una multitud? “No tenemos más que cinco panes y dos pescados; a no ser que vayamos nosotros mismos a comprar víveres para toda esta gente”. Pero Jesús no se desanima: pide a los discípulos hacer sentar a la gente en comunidades de cincuenta personas, eleva su mirada hacia el cielo, pronuncia la bendición parte los panes y los da a los discípulos para que los distribuyan. Es un momento de profunda comunión: la multitud alimentada con la palabra del Señor, es ahora nutrida con su pan de vida. Y todos se saciaron, escribe el Evangelista.

Esta tarde también nosotros estamos en torno a la mesa del Señor, a la mesa del Sacrificio eucarístico, en el que Él nos dona su cuerpo una vez más, hace presente el único sacrificio de la Cruz. Es en la escucha de su Palabra, en el nutrirse de su Cuerpo y de su Sangre, que Él nos hace pasar del ser multitud a ser comunidad, del anonimato a la comunión. La Eucaristía es el Sacramento de la comunión, que nos hace salir del individualismo para vivir juntos el seguimiento, la fe en Él. Entonces tendremos todos que preguntarnos ante el Señor: ¿cómo vivo la Eucaristía? ¿La vivo en forma anónima o como momento de verdadera comunión con el Señor, pero también con tantos hermanos y hermanas que comparten esta misma mesa? ¿Cómo son nuestras celebraciones eucarísticas?

3.- Un último elemento: ¿de dónde nace la multiplicación de los panes? La respuesta se encuentra en la invitación de Jesús a los discípulos “Denles ustedes”, “dar”, compartir. ¿Qué cosa comparten los discípulos? Lo poco que tienen: cinco panes y dos peces. Pero son justamente esos panes y esos peces que en las manos del Señor sacian el hambre de toda la gente. Y son justamente los discípulos desorientados ante la incapacidad de sus posibilidades, ante la pobreza de lo que pueden ofrecer, los que hacen sentar a la muchedumbre y distribuyen - confiándose en la palabra de Jesús - los panes y los peces que sacian el hambre de la multitud. Y esto nos indica que en la Iglesia pero también en la sociedad existe una palabra clave a la que no tenemos que tener miedo: “solidaridad”, o sea saber `poner a disposición de Dios aquello que tenemos, nuestras humildes capacidades, porque solo en el compartir, en el donarse, nuestra vida será fecunda, dará frutos. Solidaridad: ¡una palabra mal vista por el espíritu mundano!

Esta tarde, una vez más, el Señor distribuye para nosotros el pan que es su cuerpo, se hace don. Y también nosotros experimentamos la “solidaridad de Dios” con el hombre, una solidaridad que no se acaba jamás, una solidaridad que nunca termina de sorprendernos: Dios se hace cercano a nosotros, en el sacrificio de la Cruz se abaja entrando en la oscuridad de la muerte para darnos su vida, que vence el mal, el egoísmo, la muerte. También esta tarde Jesús se dona a nosotros en la Eucaristía, comparte nuestro mismo camino, es más se hace alimento, el verdadero alimento que sostiene nuestra vida en los momentos en los que el camino se hace duro, los obstáculos frenan nuestros pasos. Y en la Eucaristía el Señor nos hace recorrer su camino, aquel del servicio, del compartir, del donarse, y lo poco que tenemos, lo poco que somos, si es compartido, se convierte en riqueza, porque es la potencia de Dios, que es la potencia del amor que desciende sobre nuestra pobreza para transformarla.

Esta tarde entonces preguntémonos, adorando a Cristo presente realmente en la Eucaristía: ¿me dejo transformar por Él? ¿Dejo que el Señor que se dona a mí, me guíe para salir cada vez más de mi pequeño espacio y no tener miedo de donar, de compartir, de amarlo a Él y a los demás?

Seguimiento, comunión, compartir. Oremos para que la participación a la Eucaristía nos provoque siempre: a seguir al Señor cada día, a ser instrumentos de comunión, a compartir con Él y con nuestro prójimo aquello que somos. Entonces nuestra existencia será verdaderamente fecunda. Amen. 

Video-Evangelio : Fiesta de la Visitación de la Virgen María-Viernes 31 de Mayo-2013



Evangelio según San Lucas 1,39-56.
Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad
ubicada en los cerros de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del
Espíritu Santo
y exclamó en alta voz: «¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto
de tu vientre!
¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor?
Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas.
¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor!»
María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del Señor,
y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,
porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones
 me llamarán feliz.
El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí: ¡Santo es su Nombre!
Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en
su presencia.
Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y sus planes.
Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos
vacías.
Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a sus
descendientes para siempre.
María se quedó unos tres meses con Isabel, y después volvió
a su casa.
Palabra del Señor

Lectio Divina : Viernes, 31 de Mayo, 2013 : Fiesta de la Visitación de la Virgen María : Evangelio según San Lucas 1, 39-56. : (8ª Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo C -)

 
Fiesta de la Visitación de la Virgen María
1) Oración inicial
Concédenos tu ayuda, Señor, para que el mundo progrese, según tus designios; gocen las naciones de una paz estable y tu Iglesia se alegre de poder servirte con una entrega confiada y pacífica. Por nuestro Señor.
 2) Lectura
Del santo Evangelio según Lucas 1,39-56
En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, Isabel quedó llena de Espíritu Santo y exclamó a gritos: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor? Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»
Y dijo María:
«Alaba mi alma la grandeza del Señor
y mi espíritu se alegra en Dios mi salvadorporque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava,
por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,
porque ha hecho en mi favor cosas grandes el Poderoso, Santo es su nombre
y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los de corazón altanero.
Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.
A los hambrientos colmó de bienes
 y despidió a los ricos con las manos vacías.
Acogió a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como había anunciado a nuestros padres- en favor de Abrahán y de su linaje por los siglos.»
María se quedó con ella unos tres meses, y luego se volvió a su casa.
Palabra del Señor
3) Reflexión
• Hoy, fiesta de la visitación de Nuestra Señora, el evangelio habla de la visita de María a su prima Isabel. Cuando Lucas habla de María, él piensa en las comunidades de su tiempo que vivían dispersas por las ciudades del Imperio Romano y les ofrece en María un modelo de cómo deben relacionarse con la Palabra de Dios. Una vez, al oír hablar a Jesús, una mujer exclamó: "Feliz la que te dio a luz y felices los pechos que te amamantaron”. Elogió a la madre de Jesús. Inmediatamente, Jesús respondió: "¡Felices, pues, los que escuchan la palabra de Dios y la observan!" (Lc 11,27-28). María es el modelo de comunidad fiel que sabe escuchar y practicar la Palabra de Dios. Al describir la visita de María a Isabel, enseña qué deben hacer las comunidades para transformar la visita de Dios en servicio a los hermanos y a las hermanas.

• El episodio de la visita de María a Isabel muestra otro aspecto bien típico de Lucas. Todas las palabras y actitudes, sobre todo el cántico de María, forman una gran celebración de alabanza. Parece la descripción de una solemne liturgia. Así, Lucas evoca el ambiente litúrgico y celebrativo, en el cual Jesús fue formado y en el cual las comunidades tenían que vivir su fe.
• Lucas 1,39-40: María sale para visitar a Isabel. Lucas acentúa la prontitud de María en atender las exigencias de la Palabra de Dios. El ángel le habló de que María estaba embarazada e, inmediatamente, María se levanta para verificar lo que el ángel le había anunciado, y sale de casa para ir a ayudar a una persona necesitada. De Nazaret hasta las montañas de Judá son ¡más de 100 kilómetros! No había bus ni tren.
• Lucas 1,41-44: Saludo de Isabel. Isabel representa el Antiguo Testamento que termina. María, el Nuevo que empieza. El Antiguo Testamento acoge el Nuevo con gratitud y confianza, reconociendo en él el don gratuito de Dios que viene a realizar y completar toda la expectativa de la gente. En el encuentro de las dos mujeres se manifiesta el don del Espíritu que hace saltar al niño en el seno de Isabel. La Buena Nueva de Dios revela su presencia en una de las cosas más comunes de la vida humana: dos mujeres de casa visitándose para ayudarse. Visita, alegría, embarazo, niños, ayuda mutua, casa, familia: es aquí donde Lucas quiere que las comunidades (y nosotros todos) perciban y descubran la presencia del Reino. Las palabras de Isabel, hasta hoy, forman parte del salmo más conocido y más rezado en todo el mundo, que es el Ave María.
• Lucas 1,45: El elogio que Isabel hace a María"Feliz la que ha creído que se cumplieran las cosas que le fueron dicha de parte del Señor". Es el recado de Lucas a las Comunidades: creer en la Palabra de Dios, pues tiene la fuerza de realizar aquello que ella nos dice. Es Palabra creadora. Engendra vida en el seno de una virgen, en el seno del pueblo pobre y abandonado que la acoge con fe.
• Lucas 1,46-56: El cántico de María. Muy probablemente, este cántico, ya era conocido y cantado en las Comunidades. Enseña cómo se debe cantar y rezar.Lucas 1,46-50: María empieza proclamando la mutación que ha acontecido en su propia vida bajo la mirada amorosa de Dios, lleno de misericordia. Por esto canta feliz: "Exulto de alegría en Dios, mi Salvador"Lucas 1,51-53: En seguida después, canta la fidelidad de Dios para con su pueblo y proclama el cambio que el brazo de Yavé estaba realizando a favor de los pobres y de los hambrientos. La expresión “brazo de Dios” recuerda la liberación del Éxodo. Esta es la fuerza salvadora de Dios que hace acontecer la mutación: dispersa a los orgullosos (1,51), destrona a los poderosos y eleva a los humildes (1,52), manda a los ricos con las manos vacías y llena de bienes a los hambrientos (1,53). Lucas 1,54-55:Al final recuerda que todo esto es expresión de la misericordia de Dios para con su pueblo y expresión de su fidelidad a las promesas hechas a Abrahán. La Buena Nueva viene no como recompensa por la observancia de la Ley, sino como expresión de la bondad y de la fidelidad de Dios a las promesas. Es lo que Pablo enseñaba en las cartas a los Gálatas y a los Romanos.
El segundo libro de Samuel cuenta la historia del Arca de la Alianza. David quiso colocarla en su casa, pero tuvo miedo y dijo: "¿Cómo voy a llevar a mi casa el Arca de Yavé?" (2 Sam 6,9) David mandó que el Arca fuera para la casa de Obed-Edom. "Y el Arca permaneció tres meses en casa de Obed-Edom, y Yavé bendijo a Obed-Edom y a toda su familia" (2 Sam 6,11). María, embarazada de Jesús, escomo el Arca de la Alianza que, en el Antiguo Testamento, visitaba las casas de las personas distribuyendo beneficios a las casas y a las personas. Va hacia la casa de Isabel y se queda allí tres meses. En cuanto entra en casa de Isabel, ella y toda la familia es bendecida por Dios. La comunidad debe ser como la Nueva Arca de la Alianza. Al visitar las casas de las personas tiene que traer beneficios y gracias de Dios para la gente.
4) Para la reflexión personal
• ¿Qué nos impide descubrir y vivir la alegría de la presencia de Dios en nuestra vida?
• ¿Dónde y cómo la alegría de la presencia de Dios está aconteciendo hoy en mi vida y en la vida de la comunidad?
5) Oración final
Bendice, alma mía, a Yahvé,
el fondo de mi ser, a su santo nombre.
Bendice, alma mía, a Yahvé,
nunca olvides sus beneficios. (Sal 103,1-2)

jueves, 30 de mayo de 2013

Colecta Anual de Cáritas : “Apuntamos alto: Pobreza cero”.



Los días 8 y 9 de junio en todas las parroquias, 
capillas, centros misionales y colegios del país, 
se llevará a cabo la Colecta Anual de Cáritas 
Argentina, con el lema  
    
“Apuntamos alto: Pobreza cero”.

Llamamos a  solidarizarse frente a las 
situaciones de pobreza extrema y exclusión.
 

San Francisco de Asís [ Película Completa Español Latino ]

29 de Mayo 2013 - Audiencia General del Papa Francisco : Iglesia como familia de Dios, con su misericordia y amor.

(RV).- (Con audio) El Santo Padre Francisco, dio comienzo a la Audiencia General de hoy, felicitando a los cerca de cien mil peregrinos que, a pesar de la lluvia, acudieron con valentía, desde temprano a la Plaza de San Pedro, para escuchar sus palabras y recibir su bendición RealAudioMP3 . Y después de la lluvia, salió el sol. A partir de esta catequesis, titulada «La Iglesia como familia de Dios», irá reflexionando - como él mismo anunció –sobre el misterio de la Iglesia, misterio que «todos vivimos y del que todos formamos parte». Con el Concilio Ecuménico Vaticano II y evocando a su amado Predecesor, Benedicto XVI, hizo hincapié en el proyecto de Dios: hacer que toda la humanidad sea una familia de hijos suyos. En este Año de la Fe, el Obispo de Roma, invitó a rogar al Señor para que nos ayude a amar a la Iglesia, con el anhelo de que sea cada vez más una familia, en la que cada uno perciba la misericordia y el amor de Dios, por encima de los pecados que algunos de sus miembros pueden cometer, pues son humanos. Nadie es perfecto, ni siquiera el Papa, dijo el Santo Padre Francisco, subrayando que «lo lindo de darnos cuenta de que somos pecadores es que encontramos la misericordia de Dios: Dios siempre perdona».
En su catequesis central en italiano el Papa empezó recordando que en varias oportunidades, desde el comienzo de su Pontificado, se ha referido a la parábola del hijo prodigo, o “mejor del padre misericordioso”: parábola, que como otras en el Evangelio, indica bien el diseño de Dios sobre la humanidad: RealAudioMP3
«¿Cuál es este proyecto de Dios? Es hacer de todos nosotros la única familia de sus hijos, en los que cada uno se sienta cerca y se sienta amado por Él, como en la parábola del Evangelio, sienta el calor de ser la familia de Dios. En este gran diseño encuentra su origen la Iglesia, que no es una organización fundada por un acuerdo de algunas personas, sino - como nos ha recordado tantas veces el Papa Benedicto XVI- es obra de Dios, nace precisamente de este plan de amor que se desarrolla progresivamente en la historia.»
El Obispo de Roma subrayó que la Iglesia nace del deseo de Dios de llamar a todos los hombres a la comunión con Él, recordándonos que la palabra “Iglesia”, del griego ekklesia, significa “convocación”: Dios nos convoca, puntualizó Francisco, y nos llama a formar parte su familia: RealAudioMP3
«Toda la historia de la salvación es la historia de Dios que busca al hombre, le ofrece su amor, lo acoge. Llamó a Abraham para ser el padre de una multitud; eligió al pueblo de Israel para forjar una alianza que abrazara a todas las naciones; y envió, en la plenitud de los tiempos, a su Hijo para que su designio de amor y de salvación se realizara en una nueva y eterna alianza con la humanidad entera. Cuando leemos los Evangelios, vemos que Jesús reúne a su alrededor una pequeña comunidad que acoge su palabra, lo sigue, comparte su camino, se convierte en su familia, y con esta comunidad Él se prepara y edifica su Iglesia».

Entonces ¿de dónde nace la Iglesia? Se preguntó el Papa: “Nace del gesto supremo de amor de la Cruz, del costado abierto de Jesús del que brotan sangre y agua, símbolo de los Sacramentos de la Eucaristía y del Bautismo”: RealAudioMP3
«En la familia de Dios, en la Iglesia, la savia vital es el amor de Dios que se realiza en amarle a Él y a los demás, a todos, sin distinción ni mesura. La Iglesia es una familia en la que se ama y se es amado ¿Cuándo se manifiesta la Iglesia? Lo hemos celebrado hace dos domingos; se manifiesta cuando el don del Espíritu Santo, llena el corazón de los Apóstoles y les empuja a salir y a empezar el camino para anunciar el Evangelio, difundir el amor de Dios.»
El Papa constató que aun hoy en día alguno dice: “Cristo si, la Iglesia no”. Pero es justamente la Iglesia la que nos trae a Cristo y la que nos lleva a Dios; la Iglesia es la gran familia de los hijos de Dios: RealAudioMP3
«Por supuesto, también tiene aspectos humanos; en los que forman parte de ella, Pastores y fieles, hay defectos, imperfecciones, pecados: hasta el Papa los tiene, ¡eh! y ¡tiene tantos! Pero lo hermoso es que cuando nos damos cuenta de que somos pecadores... lo hermoso es esto: cuando nos damos cuenta de que somos pecadores, nos encontramos con la misericordia de Dios: Dios siempre perdona. No olvidemos esto: ¡Dios siempre perdona! Y Él nos recibe en su amor de perdón y de misericordia. Algunas personas dicen: "Es hermoso, esto: que el pecado es una ofensa a Dios, pero también una oportunidad; la humillación para darse cuenta de que hay otra cosa más hermosa, que es la misericordia de Dios". Pensemos en ello».
¿Cuánto amo la Iglesia? ¿Qué cosa hago por ella y mis hermanos?, preguntó el Santo Padre, alentando a rezar al Señor, en especial en este Año de la Fe: RealAudioMP3
«La fe es un don y un acto que nos afecta personalmente, pero Dios nos llama a vivir, juntos, nuestra fe, como una familia, como Iglesia. Pidamos al Señor de una manera especial en este Año de la Fe, que nuestras comunidades, toda la Iglesia, sean cada vez más verdaderas familias que viven y traen el calor de Dios.»
Al final de la Audiencia el Papa saludó afectuosamente a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. A todos ellos recordó que en esta última Audiencia del mes de mayo el pensamiento se dirige automáticamente a María Santísima, estrella luminosa de nuestro camino cristiano. El Papa les invitó a hacer constante referencia a Ella para encontrar en su intercesión y en sus ejemplos inspiración y guía segura en nuestra diaria peregrinación de fe.
El Papa Francisco presidirá, por primera vez como Obispo de Roma, la tradicional celebración de la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. En efecto este jueves 29 de mayo, después de la Santa Misa, que tendrá lugar en el atrio de la catedral romana, la basílica papal de San Juan de Letrán, el Santo Padre presidirá la Procesión Eucarística, que recorriendo la antigua vía Merulana, llegará a la Basílica de Santa María la Mayor… El Santo Padre invitó a los fieles de Roma y a los peregrinos a este «acto de profunda fe hacia la Eucaristía, que constituye el más precioso tesoro de la Iglesia y de la humanidad»: RealAudioMP3
Mañana, fiesta del Corpus Domini, como cada año celebraremos a las 19 horas la Santa Misa en San Juan de Letrán. Al final, se desarrollará la solemne procesión que concluirá en Santa María la Mayor. Invito a los fieles de Roma y a los peregrinos a unirse en este acto de profunda fe hacia la Eucaristía, que constituye el más precioso tesoro de la Iglesia y de la humanidad.
(CdM - RV)

Video-Evangelio : Jueves de la octava semana del T.O.-30 de Mayo-2013-C

miércoles, 29 de mayo de 2013

Lectio Divina : Jueves, 30 de Mayo, 2013 : Evangelio según San Marcos 10, 46-52. : (8ª Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo C -)


1) Oración inicial
Concédenos tu ayuda, Señor, para que el mundo progrese, según tus designios; gocen las naciones de una paz estable y tu Iglesia se alegre de poder servirte con una entrega confiada y pacífica. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del santo Evangelio según Marcos 10,46-52
Llegan a Jericó. Y cuando salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran muchedumbre, el hijo de Timeo (Bartimeo), un mendigo ciego, estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que era Jesús de Nazaret, se puso a gritar: «¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí!» Muchos le increpaban para que se callara. Pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!» Jesús se detuvo y dijo: «Llamadle.» Llaman al ciego, diciéndole: «¡Ánimo, levántate! Te llama.» Y él, arrojando su manto, dio un brinco y vino ante Jesús. Jesús, dirigiéndose a él, le dijo: «¿Qué quieres que te haga?» El ciego le dijo: «Rabbuní, ¡que vea!» Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado.» Y al instante recobró la vista y le seguía por el camino.
Palabra del Señor
3) Reflexión
• El evangelio de hoy describe la curación del ciego Bartimeo (Mc 10,46-52) que encierra la larga instrucción de Jesús sobre la Cruz. Al inicio de la instrucción, había la curación de un ciego anónimo (Mc 8,22-26). Las dos curaciones de ciegos son el símbolo de lo que pasaba entre Jesús y los discípulos.
• Marcos 10,46-47: El grito del ciego Bartimeo. Finalmente, después de una larga travesía, Jesús y los discípulos llegan a Jericó, última parada antes de la subida a Jerusalén. El ciego Bartimeo está sentado junto al camino. No puede participar en la procesión que acompaña a Jesús. Pero grita, invocando la ayuda de Jesús:“¡Jesús, hijo de David, ten piedad de mí!”. A lo largo de los siglos, mediante la práctica de los monjes del desierto, esta invocación del pobre Bartimeo llegó a ser aquello que se tiene la costumbre de llamar “La oración de Jesús”. Los monjes lo repiten con los labios, sin parar, y va de los labios al corazón. La persona, dopo poco tiempo, no reza ya, sino que toda ella se vuelve oración.
• Marcos 10,48-51: Jesús escucha el grito del ciego. El grito del pobre incomoda. Los que van en procesión tratan de acallarlo. Pero “¡él gritaba mucho más!” Y Jesús, ¿qué hace? El escucha el grito del pobre, se para y ¡manda llamarle! Los que querían hacer callar el grito incómodo del pobre, ahora, a petición de Jesús, se ven obligados a llevar al pobre ante Jesús: “Animo. Levántate. Te llama". Bartimeo deja todo y va hacia Jesús. No tiene mucho. Apenas un manto. Era lo que tenía para cubrir su cuerpo (cf. Ex 22,25-26). Era su seguridad, ¡su tierra! Jesús pregunta: “¿Qué quieres que te haga?” No basta gritar. Hay que saber el porqué uno grita. “¡Rabbuni” Maestro! ¡Que vea!” Bartimeo había invocado a Jesús con ideas no del todo correctas, pues el título “Hijo de David” no era muy bueno. Jesús mismo lo había criticado (Mc 12,35-37). Pero Bartimeo tenía más fe en Jesús que en sus propias ideas. Dio en el blanco. No fue exigente como Pedro. Supo entregar su vida, aceptando a Jesús, sin imponer condiciones, y el milagro aconteció.
• Marcos 10,52: Tu fe te ha salvado. Jesús le dijo: "Vete, tu fe te ha salvado." En ese mismo instante, Bartimeo empezó a ver de nuevo y seguía a Jesús por el camino, su curación es fruto de su fe en Jesús. Curado, lo deja todo, sigue a Jesús por el camino y sube con él hacia el Calvario en Jerusalén. Bartimeo se vuelve discípulo modelo para todos nosotros que queremos “seguir a Jesús por el camino” en dirección hacia Jerusalén. En esta decisión de caminar con Jesús está la fuente del valor y la semilla de la victoria sobre la cruz. Pues la cruz no es una fatalidad, ni una exigencia de Dios. Es la consecuencia del compromiso asumido con Dios: servir a los hermanos y no aceptar el privilegio.
• La fe es una fuerza que transforma a las personas. La curación del ciego Bartimeo aclara un aspecto muy importante de cómo debe ser la fe en Jesús. Pedro había dicho a Jesús: “¡Tú eres el Cristo!” (Mc 8,29). Su doctrina era correcta, porque Jesús es el Cristo, el Mesías. Pero cuando Jesús dice que el Mesías ha de sufrir, Pedro reacciona y no acepta. Pedro tiene una doctrina correcta, pero se fe en Jesús no lo era mucho. Por el contrario, Bartimeo, había invocado a Jesús con el título de “¡Hijo de David!” (Mc 10,47). A Jesús no le gustaba mucho este título (Mc 12,35-37). Así que, aún invocando a Jesús con una doctrina no del todo correcta, Bartimeo tiene fe ¡y es curado! Diferentemente de Pedro (Mc 8,32-33), cree más en Jesús que en las ideas que tenía sobre Jesús. Se convierte, lo deja todo y sigue a Jesús por el camino hacia el Calvario. (Mc 10,52). La comprensión total del seguimiento de Jesús, no se obtiene por la instrucción teórica, sino por el compromiso práctico, caminando con él por el camino del servicio y de la gratuidad, desde Galilea hasta Jerusalén. Quien insiste en mantener la idea de Pedro, es decir, del Mesías glorioso sin la cruz, no va a entender nada de Jesús y nunca llegará a tener una actitud de verdadero discípulo. Quien sabe creer en Jesús y hacer “entrega de sí” (Mc 8,35), aceptar “ser el último” (Mc 9,35), “beber el cáliz y cargar con su cruz” (Mc 10,38), éste, al igual que Bartimeo, aún teniendo ideas no enteramente correctas, logrará entender y “seguirá a Jesús por el camino” (Mc 10,52). En esta certeza de caminar con Jesús está la fuente de la audacia y la semilla de la victoria sobre la cruz.

4) Para la reflexión personal
• Una pregunta indiscreta: “Yo, en mi forma de vivir la fe, ¿soy como Pedro o como Bartimeo?
• Hoy, en la iglesia, la mayoría de la gente ¿es como Pedro o como Bartimeo?

5) Oración final
Pues bueno es Yahvé y eterno su amor,
su lealtad perdura de edad en edad. (Sal 100,5)

Video-Evangelio : Miércoles de la octava semana del T.O.-29 Mayo 2013-C

Papa Francisco : Homilía del Mièrcoles 29 de Mayo 2013 en Santa Marta : El triunfalismo detiene a la Iglesia: es la tentación del cristianismo sin la Cruz.

(RV).- El Evangelio del día cuenta que Jesús, de camino hacia Jerusalén anuncia a sus discípulos su pasión, muerte y resurrección. Es el camino de la fe. Los discípulos -explicó el Papa en la homilía de este martes en la casa de Santa marta- piensan en otro proyecto, piensan hacer sólo la mitad del camino, que es mejor pararse" y "discuten entre sí sobre cómo arreglar la Iglesia, cómo solucionar la salvación". Así, Juan y Santiago, le piden sentarse, en su gloria, uno a su derecha y el otro a su izquierda, lo que provoca una discusión entre los otros sobre quién era el más importante en la Iglesia.

"La tentación de los discípulos -dijo el Papa - es la misma que la de Jesús en el desierto, cuando el demonio le propone otro camino": "hazlo todo rápidamente, haz un milagro, algo que todo el mundo vea. Ve al templo y haz el paracaidista sin dispositivo, así todo el mundo verá el milagro y así se hará la redención". Es la misma tentación de Pedro cuando en un primer momento no acepta la pasión de Jesús. "Es la tentación de un cristianismo sin la cruz, un cristianismo a medio camino”. "La tentación del cristianismo sin la cruz", una iglesia a medio camino" - que no quiere llegar a donde el Padre quiere ", es la tentación del triunfalismo. Queremos el triunfo de hoy, sin ir a la cruz, un triunfo mundano, un triunfo razonable":

(audio) RealAudioMP3 "El triunfalismo en la Iglesia, detiene a la Iglesia. El triunfalismo en los cristianos, frena a los cristianos. Una Iglesia triunfalista, es una Iglesia a mitad de camino, una Iglesia que es feliz así, bien equipada - ¡bien arreglada! - con todas las oficinas, todo muy bien, todo bonito ¿eh? Eficiente. Pero una iglesia que reniega a los mártires, porque no sabe que los mártires son necesarios a la Iglesia para el camino de la Cruz. Una Iglesia que sólo piensa en los triunfos, los éxitos, que no sabe aquella regla de Jesús: la regla del triunfo a través del fracaso, el fracaso humano, el fracaso de la Cruz. Y ésta es una tentación que todos tenemos".

El Papa, después evoca un momento particular de su vida:

(audio) RealAudioMP3 "Recuerdo que una vez, en que atravesaba un momento oscuro de mi vida espiritual y le pedía una gracia al Señor, fui a predicar los ejercicios espirituales a unas monjas. Y el último día se confesaron. Vino a confesarse una religiosa anciana, de más de 80 años, pero con los ojos claros y muy luminosos: era una mujer de Dios. Al final de la confesión viendo que era una verdadera mujer de Dios, le dije:'oiga, como penitencia, rece por mí, porque necesito una gracia, ¿eh? Si usted se la pide al Señor, seguro que me la dará’. Se detuvo un momento, como si rezara, y luego me dijo:"Claro que el Señor le dará la gracia, pero no se engañe: se la dará a su manera divina'. Esto me hizo muy bien. Sentir que el Señor siempre nos da lo que pedimos, pero a su manera divina. Y el modo divino es esto hasta el final. La forma divina consiste en la Cruz, no por masoquismo: no, no! Por amor. Por amor hasta el extremo".

Y esta es la oración con la que el Santo Padre terminó su homilía:

(audio) RealAudioMP3 "Pidamos al Señor la gracia de no ser una iglesia a mitad de camino, una Iglesia triunfalista, de grandes éxitos, sino de ser una Iglesia humilde, que camina con decisión, como Jesús. Adelante, adelante, adelante. Con el corazón abierto a la voluntad del Padre, como Jesús. Pidamos esta gracia".

ER - RV