De la misma manera que Jesús sanó cuando estuvo entre nosotros lo sigue haciendo por medio de los que creen. Como lo hace por medio de una persona, lo hace por medio de la Sagrada Eucaristía. No solo nos sana físicamente sino interiormente, nuestra alma, nuestro espíritu y nuestra mente. ORACIÓN : Ven a mi Señor Jesús. Tócame. Toca mi cuerpo. Toca mi mente. Toca mi alma. Envía tu Espíritu Santo a mi mente Señor Jesús, como enviaste tu Espíritu Santo a los Apóstoles. Sáname Señor como sanaste a todos los enfermos que te buscaron. Yo te alabo Señor Jesús. Yo te agradezco Señor Jesús. Perdóname Señor. Perdona mis pecados. Limpia mi mente. Limpia mi imaginación. Limpia mis sentimientos. Toca mi cólera. Toca mis frustraciones de la vida. Fortaléceme Señor Jesús. Gracias Señor por tocarme como tocaste a Jeremías y a Ezequiel. Gracias Señor por tu toque sanador y por darme tu Santo Espíritu. Gracias Señor, alabado seas Señor. Yo te venero Señor. Gracias Señor. Ven a mí Señor. Quédate conmigo Señor. Perdona mis pecados. “Perdona los pecados y errores de mi juventud”. Perdona a mis padres. Perdona a mis ancestros. Límpiame Señor Jesús. Remueve la esclavitud de mi vida y mi familia. “He pecado contra Ti Señor, ten piedad de mi y sáname. Tócame Señor. Toca mis pensamientos. Toca mis sentimientos. Toca mi cólera. Toca mi debilidad. Toca mi espíritu implacable. En Isaías 1:18 Tu dijiste que aunque mis pecados sean como el rojo más vivo, Tú Señor los dejarás blancos como la nieve; aunque sean como tela teñida de púrpura, Tú los dejarás blancos como la lana.
Desde el momento de mi concepción he sido un pecador. He odiado por mucho tiempo. No podía perdonar a las personas que me han ofendido. Dame fuerzas para perdonar a los que me han ofendido. Perdón Señor. Pues he pecado en mi cólera (Ef. 4:26). Señor Jesús, cuando estabas en la cruz dijiste: “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc. 23:34). Señor Jesús, Tú perdonaste a todos desde la Cruz. Ayúdame para perdonar a quienes me han ofendido. Cuando ellos me hirieron, ellos estaban esclavizados por el pecado y el demonio. Ellos no sabían lo que hacían. No los castigues Señor Jesús. En Tu Santo Nombre, perdono a____________ que abusaron de mi cuerpo y mi alma. En Tu Santo nombre perdono a ___________y a todos los que me han dañado, física, mental o emocionalmente. En Tu Santo nombre yo los bendigo, en Tu Santo nombre yo los amo. Gracias Señor por la libertad interna. Fortaléceme Señor Jesús con Tu Espíritu redentor. Úngeme Señor Jesús con el poder de tu Espíritu Santo. Riega sobre mí Tu Espíritu sanador. Tócame Jesús con Tu mano sanadora. Sáname Señor. Sana mi mente, mi alma y mi espíritu. Sana mis sentimientos. Sana mi imaginación. Sana mi memoria. Sana mi intelecto. Sana mis genes. Sana mis cromosomas. Sana _________. Tócame Jesús. Toca mi cerebro. Toca mi sistema nervioso. Toca mis ojos. Toca mis sentimientos. Toca mis oídos. Toca mi cara. Toca mi piel. Toca mi garganta. Toca mis brazos. Toca mis palmas. Toca mi pecho. Toca mi corazón. Toca los músculos de mi corazón. Toca mis venas y arterias. Toca mi columna. Toca mis huesos. Toca mis pulmones. Toca mis riñones. Toca mi hígado. Toca mi estómago. Toca mis intestinos. Toca todos mis órganos internos. Toca mis caderas. Toca mis articulaciones. Toca mis rodillas y codos. Toca mis pies. Toca ___________. Toca cada parte de mi cuerpo. “Tú has creado cada parte de mi cuerpo” (Salmo. 51) Proclamo que tienes el poder para sanarlo. Sana cada parte de mi cuerpo. Yo soy tuyo y Tú me perteneces. Sáname Señor Jesús. Sana a mis familiares ____________. Sana a mis amigos y vecinos____________. Sana a mis enemigos _________, si es que los tengo. Sáname Señor como sanaste a todos que te lo pidieron cuando estabas en medio de nosotros. (Jn. 5:6-8, Mt. 9:20-22) Gracias Señor. Alabado seas Señor. Alabado seas Señor Jesús. Gracias Jesús. Alabado seas Espíritu Santo. Gracias Espíritu Santo. Sáname Señor. Sáname Señor. Aleluya. Alabado seas, Señor. Amén
“Queridos hijos! Hoy los invito a todos a la oración. Abran profundamente la puerta del corazón, hijitos, a la oración, a la oración con el corazón, y entonces el Todopoderoso podrá obrar en vuestra libertad y comenzará la conversión. La fe llegará a ser tan firme que podrán decir con todo el corazón: ‘mi Dios, mi todo`. Comprenderán, hijitos, que aquí en la Tierra todo es pasajero. Gracias por haber respondido a mi llamado”.
Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte. Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.
Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén.
2. Lectura
a) Clave de lectura:
En la liturgia del primer domingo de Adviento, la Iglesia nos pone delante una parte del discurso de Jesús sobre el fin del mundo. Adviento significa Venida. Es el tiempo de la preparación para la venida del Hijo del Hombre en nuestra vida. Jesús nos exhorta a estar vigilantes. Nos pide estar atentos a los sucesos para descubrir en ellos la hora de la venida del Hijo del Hombre. En este principio del Adviento, es importante purificar la mirada y aprender de nuevo a leer los acontecimientos a la luz de la Palabra de Dios. Y esto, para no ser sorprendidos, porque Dios puede venir sin avisar, cuando menos lo esperamos. Para ilustrar cómo deberíamos estar atentos a los acontecimientos, Jesús se apoya en el episodio del diluvio en tiempos de Noé. En el curso de la lectura del texto, prestaremos atención a las comparaciones de las que se sirve Jesús para trasmitir su mensaje.
b) Una división del texto para ayudarnos en la lectura:
Mateo 24, 37-39: La venida del Hijo del Hombre será como en los día de Noé Mateo 24, 40-41: Jesús aplica la comparación a aquellos que lo escuchan Mateo 24, 42: La conclusión: ¡Vigilad! Mateo 24, 43-44: La comparación para recomendar la vigilancia
c) El texto:
Evangelio según San Mateo 24,37-44.
37 «Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. 38 Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, 39 y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. 40 Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; 41 dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada. 42«Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. 43Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa.44Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.
Palabra del Señor
Versión en Castellano : Evangelio según San Mateo 24,37-44. Cuando venga el Hijo del hombre, sucederá como en tiempos de Noé. En los días que precedieron al diluvio, la gente comía, bebía y se casaba, hasta que Noé entró en el arca; y no sospechaban nada, hasta que llegó el diluvio y los arrastró a todos. Lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre. De dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra dejada. Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. Palabra del Señor
(RV).- (con audio) «Ésta es la gracia que debemos pedir hoy al Señor: la capacidad que nos da el Espíritu Santo para comprender bien los signos de los tiempos». Un cristiano piensa según Dios y por ello rechaza el pensamiento débil y uniforme, destacó el Papa Francisco en la Misa matutina de este viernes en la Casa de Santa Marta, y explicó que para comprender los signos de los tiempos un cristiano debe pensar no sólo con la cabeza, sino también con el corazón y con el Espíritu Santo. Reflexionando sobre el Evangelio del día, el Santo Padre señaló que el Señor enseña a sus discípulos a comprender los signos de los tiempos, signos que los fariseos no logran comprender.
Mueve, Señor, los corazones de tus hijos, para que, correspondiendo generosamente a tu gracia, reciban con mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor.
2) Lectura Del Evangelio según Lucas 21,29-33
Les añadió una parábola: «Mirad la higuera y todos los demás árboles. Cuando veis que echan brotes, sabéis que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que el Reino de Dios está cerca. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
(RV).- (Con audio) Hay “poderes mundanos” que querrían que la religión fuera “una cosa privada”. Pero a Dios, que ha vencido el mundo, se lo adora hasta el final “con confianza y fidelidad”. Es el pensamiento que el Papa Francisco ofreció esta mañana durante la homilía de la Misa celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. Los cristianos que hoy son perseguidos – dijo – son el signo de la prueba que anuncia la victoria final de Jesús.
En la lucha final entre Dios y el Mal, que la liturgia propone al final del año, hay una gran insidia, que el Papa llama “la tentación universal”. La tentación de ceder a los halagos de quien quisiera salirse con la suya sobre Dios. Pero precisamente quien cree, tiene un punto de referencia límpido hacia el cual mirar. Es la historia de Jesús, con las pruebas que padeció en el desierto y después las “tantas” soportadas en su vida pública, sazonadas con “insultos” y “calumnias”, hasta la afrenta extrema, la Cruz, pero donde el príncipe del mundo pierde su batalla ante la Resurrección del Príncipe de la paz. El Papa Francisco indicó estos pasajes de la vida de Cristo porque en el trastorno final del mundo, descrito en el Evangelio, la puesta en juego es más alta que el drama representado por las calamidades naturales:
La Strada (1954), o El gatopardo (1963), se cuentan entre las películas que más han afectado al Papa Francisco. Después de un duro día de trabajo en el Vaticano, el Papa gusta de ver filmes en los que un sacerdote resuelve la batalla contra las nazis o un hombre musculoso de circo toma a una desamparada joven como su esclava. Para decirlo de otra manera, el Pontífice ha revelado que es un fanático del cine italiano neorrealista, de los clásicos, cintas que vio de niño, junto a sus padres.
En una entrevista con el veterano periodista Eugenio Scalfari para el diario La Republicca de Roma, el Papa habló de su amor por el cine italiano de la posguerra, entre sus cintas favoritas mencionó Roma, Open City (1945) de Roberto Rossellini, un hito en tiempos de guerra, y La Strada de Federico Fellini, entre otras. También elogió El gatopardo de Luchino Visconti, la épica sobre el resurgimiento italiano, protagonizada por Burt Lancaster como el príncipe de Salina.
La strada es una película italiana de 1954 producida por Dino De Laurentiis y Carlo Ponti, dirigida porFederico Fellini y protagonizada porAnthony Quinn y por la esposa de Fellini, Giulietta Masina. Es un ejemplo clásico del períodoneorrealista del director y la película que le otorgaría un sólido prestigio internacional.
Una joven que trabaja para un artista ambulante llamado Zampanò (Anthony Quinn). La joven muere, y la madre toma a Gelsomina (Giulietta Masina), también hija suya, y la vende al artista.
Pese al carácter violento de Zampanò, la muchacha se siente atraída por el estilo de vida en la calle (la strada), sobre todo cuando su dueño la incluye como parte del espectáculo. Aunque varios de los personajes que se encuentra por el camino le ofrecen que se una a ellos, Gelsomina demostrará su lealtad a Zampanò hasta los límites.
Mueve, Señor, los corazones de tus hijos, para que, correspondiendo generosamente a tu gracia, reciban con mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 21,20-28 «Cuando veáis a Jerusalén cercada por ejércitos, sabed entonces que se acerca su desolación. Entonces, los que estén en Judea que huyan a los montes; los que estén en medio de la ciudad que se alejen; y los que estén en los campos que no entren en ella; porque éstos son días de venganza en los que se cumplirá todo cuanto está escrito. ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días!
«Habrá, en efecto, una gran calamidad sobre la tierra y cólera contra este pueblo. Caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones y Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que el tiempo de los gentiles llegue a su cumplimiento. «Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de la gente, trastornada por el estruendo del mar y de las olas. Los hombres se quedarán sin aliento por el terror y la ansiedad ante las cosas que se abatirán sobre el mundo, porque las fuerzas de los cielos se tambalearán. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra liberación.» Palabra del Señor
(RV).- (Con audio) «¡El que practica la misericordia no teme la muerte!» ¿Qué significa "morir en Cristo"? Como cada miércoles, el Santo Padre encontró a miles de fieles y peregrinos - hoy más de 70 mil - llegados hasta la Plaza de San Pedro para la audiencia general. Vivir con Jesús, en la misericordia, nos lleva a la victoria del amor y resurrección en Cristo. Abriendo nuestra vida y nuestro corazón a los más pequeños y necesitados, nuestra muerte será una puerta que nos llevará al cielo, morando para siempre en la dicha con nuestro Padre, con Jesús, con María y los santos. Al concluir sus catequesis sobre el Credo, desarrolladas en el Año de la Fe, el Papa Francisco anunció que esta semana y la próxima deseaba reflexionar sobre la resurrección de la carne. Sobre los dos aspectos que nos presenta el Catecismo de la Iglesia Católica. Es decir, nuestro morir y nuestra resurrección en Jesucristo.
Mueve, Señor, los corazones de tus hijos, para que, correspondiendo generosamente a tu gracia, reciban con mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 21,12-19 «Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, os entregarán a las sinagogas y cárceles y os llevarán ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os sucederá para que deis testimonio. Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros. Todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
Palabra del Señor
Versión en Castellano :
Evangelio según San Lucas 21,12-19. Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi Nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi Nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas.
Evangelii gaudium (“La alegría del Evangelio”) es el título de la exhortación apostólica que el Papa Francisco entregó este domingo, 24 de noviembre, en la plaza de San Pedro, durante la celebración de la misa de clausura del Año de la fe. Este documento pontificio, el segundo del papa después de la encíclica "Lumen Fidei", escrita junto con el pontífice emérito Benedicto XVI, fue entregada simbólicamente este domingo, tras la misa de clausura del año de la Fe, a un grupo de 36 personas, representantes de los cinco continentes. Los primeros en recibir el primer documento del papa Francisco fue un obispo, un sacerdote y un diácono procedentes de Letonia, Tanzania y Australia respectivamente. Después fue entregada a un grupo de religiosos, a jóvenes confirmandos, a un seminarista, a una novicia, a una familia a catequistas y a otros representantes del mundo católico, mientras que una versión audio de la carta fue entregada a una persona ciega. También se les entregó a algunos artistas, "para subrayar el valor de la belleza como forma privilegiada de evangelización", explicó el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Consejo pontificio para la promoción de la nueva evangelización. Publicado en news.va y periodistadigital. Para Bajar la exhortación apostólica en formato Pdf. http://www.aciprensa.com/Docum/evangeliigaudium.pdf
(RV).- Presentada este martes por la mañana la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium con la que el Papa Francisco desarrolla el tema del anuncio del Evangelio al mundo actual. Una nueva etapa evangelizadora caracterizada por la alegría, la renovación, el diálogo y el encuentro de una Iglesia profética con las puertas abiertas.
El Papa invita a “recuperar la frescura original del Evangelio”, encontrando “nuevos caminos” y “métodos creativos”, a no encerrar a Jesús en nuestros “esquemas aburridos”. Es necesaria “una conversión pastoral y misionera, que no deje las cosas como están”. Una “reforma de las estructuras” eclesiales para que “todas ellas se vuelvan más misioneras”. El Pontífice piensa también en “una conversión del papado” para que sea “más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle. Y afirma que “no se realizó plenamente” la aplicación de la colegialidad. Es necesaria “una saludable descentralización” dice el Papa que subraya que en esta renovación no hay que tener miedo de revisar costumbres de la Iglesia.
Ciudad del Vaticano, 26 de noviembre 2013 (VIS).-“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús”. Así empieza la Exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” en la que el Papa Francisco recoge la riqueza de los trabajos del Sínodo dedicado a “La nueva evangelización para la transmisión de la fe” celebrado del 7 al 28 de octubre de 2012. El texto, que el Santo Padre entregó a 36 fieles, el pasado domingo durante la misa de clausura del Año de la Fe, es el primer documento oficial de su pontificado, ya que la encíclica “Lumen Fidei” fue escrita en colaboración con su predecesor, el Papa Benedicto XVI.
“Quiero dirigirme a los fieles cristianos –escribe el Papa- para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años” .Se trata de un fuerte llamamiento a todos los bautizados para que, con fervor y dinamismo nuevos, lleven a los otros el amor de Jesús en un “estado permanente de misión”, venciendo “el gran riesgo del mundo actual”: el de caer en “una tristeza individualista”.
Continúa
El Papa invita a “recuperar la frescura original del Evangelio”, encontrando “nuevos caminos” y “métodos creativos”, a no encerrar a Jesús en nuestros “esquemas aburridos”.Es necesaria “una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están” y una “reforma de estructuras” eclesiales para que “todas ellas se vuelvan más misioneras”.El Pontífice piensa también en “una conversión del papado” para que sea “más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización”.El deseo de que las Conferencias episcopales pudieran dar una contribución a fin de que “el afecto colegial” tuviera una aplicación “concreta” –afirma- todavía “no se realizó plenamente”. Es necesaria “una saludable descentralización”. En esta renovación no hay que tener miedo de revisar costumbres de la Iglesia “no directamente ligadas al núcleo del Evangelio, algunas muy arraigadas a lo largo de la historia”.
Signo de la acogida de Dios es “tener templos con las puertas abiertas en todas partes” para que todos los que buscan no se encuentren “con la frialdad de unas puertas cerradas”. “Tampoco las puertas de los sacramentos deberían cerrarse por una razón cualquiera”, así, la Eucaristía “no es un premio para los perfectos sino un generoso remedio y un alimento para los débiles. Estas convicciones también tienen consecuencias pastorales que estamos llamados a considerar con prudencia y audacia”.El Papa reitera que prefiere una Iglesia “herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia... preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos. Si algo debe inquietarnos santamente... es que tantos hermanos nuestros vivan” sin la amistad de Jesús.
El Papa indica las “tentaciones de los agentes pastorales”: individualismo, crisis de identidad, caída del fervor.“La mayor amenaza” es “el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia en el cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando”. Exhorta a no dejarse vencer por un “pesimismo estéril” y a ser signos de esperanza poniendo en marcha “la revolución de la ternura”. Es necesario huir de la “espiritualidad del bienestar” que rechaza los “compromisos fraternos” y vencer “la mundanidad espiritual” que consiste en “buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana”. El Papa habla de los que “se sienten superiores a otros” por ser “inquebrantablemente fieles a cierto estilo católico propio del pasado” y, “en lugar de evangelizar lo que se hace es ...clasificar a los demás”, o de los que tienen un “cuidado ostentoso de la liturgia, de la doctrina y del prestigio de la Iglesia, pero sin preocuparles que el Evangelio tenga una real inserción” en las necesidades de la gente. Se trata de “una tremenda corrupción con apariencia de bien...¡Dios nos libre de una Iglesia mundana bajo ropajes espirituales o pastorales!” .
Lanza un llamamiento a las comunidades eclesiales a no caer en envidias ni en celos “dentro del Pueblo de Dios y en las distintas comunidades, ¡cuántas guerras!” .“¿A quién vamos a evangelizar con esos comportamientos?. “Subraya la necesidad de hacer crecer la responsabilidad de los laicos, mantenidos “al margen de las decisiones.” a raíz de “un excesivo clericalismo”.Afirma que “todavía es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”, en particular “en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes” .“Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres...no se pueden eludir superficialmente” .Los jóvenes deben tener “un protagonismo mayor”.Frente a la escasez de vocaciones en algunos lugares, afirma que “no se pueden llenar los seminarios con cualquier tipo de motivaciones”.
Afrontando el tema de la inculturación, recuerda que “el cristianismo no tiene un único modo cultural” y que el rostro de la Iglesia es “pluriforme”. “No podemos pretender que los pueblos de todos los continentes, al expresar la fe cristiana, imiten los modos que encontraron los pueblos europeos en un determinado momento de la historia”. El Papa reafirma la “fuerza activamente evangelizadora” de la piedad popular y alienta la investigación de los teólogos, invitándoles a llevar en el corazón “la finalidad evangelizadora de la Iglesia” y a no contentarse con “una teología de escritorio”.
Se detiene “con cierta meticulosidad, en la homilía” porque “son muchos los reclamos que se dirigen en relación con este gran ministerio y no podemos hacer oídos sordos”. La homilía “debe ser breve y evitar parecerse a una charla o una clase”, debe saber decir “palabras que hacer arder los corazones”, huyendo de “una predicación puramente moralista o adoctrinadora”. Subraya la importancia de la preparación: “Un predicador que no se prepara no es «espiritual»; es deshonesto e irresponsable” .“Una buena homilía...debe contener «una idea, un sentimiento, una imagen» .La predicación debe ser positiva para que de “siempre ... esperanza” y no nos deje “encerrados en la negatividad”.El anuncio mismo del Evangelio debe tener características positivas: “cercanía, apertura al diálogo, paciencia, acogida cordial que no condena”.
Hablando de los retos del mundo contemporáneo, el Papa denuncia el sistema económico actual: “es injusto en su raíz” .“Esa economía mata” porque predomina “la ley del más fuerte”. La cultura actual del “descarte” ha creado “algo nuevo”: “Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes»”. Vivimos en una “nueva tiranía invisible, a veces virtual”, de un “mercado divinizado” donde imperan la “especulación financiera”, “una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta” .Denuncia los “ataques a la libertad religiosa” y “las nuevas situaciones de persecución a los cristianos... En muchos lugares se trata más bien de una difusa indiferencia relativista”. La familia –prosigue el Papa- “atraviesa una crisis cultural profunda”. Insistiendo en “el aporte indispensable del matrimonio a la sociedad” ,subraya que “el individualismo posmoderno y globalizado favorece un estilo de vida que...desnaturaliza los vínculos familiares”.
Reafirma “la íntima conexión que existe entre evangelización y promoción humana” y el derecho de los pastores “a emitir opiniones sobre todo aquello que afecte a la vida de las personas”. “Nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social”. Cita a Juan Pablo II cuando afirma que la Iglesia «no puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia» . “Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría teológica” antes que sociológica. “Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos”. “Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres... no se resolverán los problemas del mundo”. “La política, tan denigrada” –afirma- “es una de las formas más preciosas de la caridad” . “¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad.... la vida de los pobres!”. Después una advertencia: “Cualquier comunidad de la Iglesia” que se olvide de los pobres “correrá el riesgo de la disolución”.
El Papa invita a cuidar a los más débiles: “los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados” y los migrantes, por los que exhorta a los países “a una generosa apertura”. Habla de las víctimas de la trata de personas y de nuevas formas de esclavitud: “En nuestras ciudades está instalado este crimen mafioso y aberrante, y muchos tienen las manos preñadas de sangre debido a la complicidad cómoda y muda”. “Doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia”. “Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección” están “los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana”. “No debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión... No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana”. A continuación un llamamiento al respeto de todo lo creado: “estamos llamados a cuidar la fragilidad del pueblo y del mundo en que vivimos”.
Por cuanto respecta al tema de la paz, el Papa afirma que “es necesaria una voz profética” cuando se quiere construir una reconciliación falsa que “silencie” a los más pobres mientras “algunos no quieren renunciar a sus privilegios”.Para la construcción de una sociedad “en paz, justicia y fraternidad” indica cuatro principios: “El tiempo es superior al espacio” significa “trabajar a largo plazo, sin obsesionarse por resultados inmediatos” .“La unidad prevalece sobre el conflicto” quiere decir obrar para que los opuestos alcancen “una unidad pluriforme que engendra nueva vida” . “La realidad es más importante que la idea” significa evitar que la política y la fe se reduzcan a la retórica .“El todo es superior a la parte” significa aunar globalización y localización.
“La evangelización -continúa el Papa- también implica un camino de diálogo” que abre a la Iglesia para colaborar con todas las realidades políticas, sociales, religiosas y culturales. El ecumenismo es “un camino ineludible de la evangelización”. Es importante el enriquecimiento recíproco: “¡cuántas cosas podemos aprender unos de otros!, por ejemplo, “en el diálogo con los hermanos ortodoxos, los católicos tenemos la posibilidad de aprender algo más sobre el sentido de la colegialidad episcopal y sobre su experiencia de la sinodalidad” ; “el diálogo y la amistad con los hijos de Israel son parte de la vida de los discípulos de Jesús”; “el diálogo interreligioso”, que se conduce con “una identidad clara y gozosa”, es “es una condición necesaria para la paz en el mundo” y no oscurece la evangelización ; “en esta época adquiere gran importancia la relación con los creyentes del Islam”: el Papa implora “humildemente” para que los países de tradición islámica aseguren la libertad religiosa a los cristianos, también “¡teniendo en cuenta la libertad que los creyentes del Islam gozan en los países occidentales!”. “Frente a episodios de fundamentalismo violento” invita a “evitar odiosas generalizaciones, porque el verdadero Islam y una adecuada interpretación del Corán se oponen a toda violencia” . Y contra el intento de privatizar las religiones en algunos contextos, afirma que “el debido respeto a las minorías de agnósticos o no creyentes no debe imponerse de un modo arbitrario que silencie las convicciones de mayorías creyentes o ignore la riqueza de las tradiciones religiosas” . Reitera de este modo la importancia del diálogo y de la alianza entre creyentes y no creyentes.
El último capítulo está dedicado a los “evangelizadores con Espíritu”, que son aquellos que “se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo” que “infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia (parresía), en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente” .Se trata de “evangelizadores que oran y trabajan” ,conscientes de que “la misión es una pasión por Jesús pero, al mismo tiempo, una pasión por su pueblo” : “Jesús quiere que toquemos la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás” . “En nuestra relación con el mundo-precisa-, se nos invita a dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan y condenan” . “Sólo puede ser misionero –añade- alguien que se sienta bien buscando el bien de los demás, deseando la felicidad de los otros”: “si logro ayudar a una sola persona a vivir mejor, eso ya justifica la entrega de mi vida” . El Papa invita a no desanimarse ante los fracasos o la escasez de resultados porque la “fecundidad es muchas veces invisible, inaferrable, no puede ser contabilizada”; “sólo sabemos que nuestra entrega es necesaria” . La Exhortación concluye con una oración a María “Madre del Evangelio”. “Hay un estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Iglesia. Porque cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño”.
Para leer el texto completo en castellano de la exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” o descargarlo en formato PDF, pinchar en el siguiente link o copiarlo.